La afiliación de agricultores y ganaderos cayó el año pasado a pesar de aumentar los salarios

La ayuda a la pequeña explotación familiar del campo es una "emergencia social", según los agricultores

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha publicado su Anuario de la Agricultura Familiar 2024, en el que se mostró cómo el sector agrícola y ganadero aguantó las dificultades el año pasado, pese a que la siniestralidad en las explotaciones batió sus récords históricos.

UPA califica como “emergencia social” el impulso a la agricultura y la ganadería familiar.
UPA califica como “emergencia social” el impulso a la agricultura y la ganadería familiar.
La ayuda a la pequeña explotación familiar del campo es una "emergencia social", según los agricultores

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) presentó este miércoles su Anuario de la Agricultura Familiar 2024, un documento que publican anualmente y en el que se desglosan las dificultades y retos a los que se enfrentaron los autónomos del campo el año anterior. En esta ocasión, se ha publicado bajo el título ‘Emergencia social. Sin agricultura y ganadería no habrá futuro para el mundo rural’.

La publicación del anuario se ha producido escasos meses después de que todas las asociaciones agrarias que representan a los autónomos del campo salieran a la calle para reclamar una mayor protección a las explotaciones y a los trabajadores por cuenta propia dedicados a este sector.

Estas manifestaciones concluyeron con un acuerdo de 43 medidas, firmadas entre la asociación y el Gobierno, que “es positivo y satisfactorio en muchas de nuestras reivindicaciones, pero que no solucionará los problemas a los que nos enfrentamos los pequeños agricultores en el futuro”, afirmó Marcos Alarcón, vicesecretario general de Organización, Formación y Programas de UPA, durante la presentación del documento.

Así, el año pasado estuvo marcado por serias dificultades para los autónomos del campo, como sus elevados costes -a pesar de que se redujeron levemente- y las inclemencias meteorológicas, que provocaron un récord histórico en la siniestralidad del sector, lo que ha encarecido hasta un 50% las primas de los seguros agrarios que pagan los autónomos.

Caen los autónomos y empleados dedicados a la agricultura y la ganadería

En primer lugar, el anuario de UPA destacó una leve caída, de alrededor del 2%, en la afiliación a la Seguridad Social en los sectores agrícola y ganadero, tanto en el número de autónomos como en el de asalariados.

Según explicaron, “el año comenzó con una afiliación superior a los 1,05 millones de personas y esa cifra se incrementó en los primeros meses del año, pero en junio empezó a caer y no consiguió ya remontar en los meses sucesivos. La afiliación en el sector primario se encontraba en esas fechas por debajo de la media de los cinco años anteriores.” Todo, a pesar de que “el año 2023 se cerró con el nivel de afiliación en máximos históricos.”

Además, la caída en la afiliación a la Seguridad Social dentro del sector primario se produjo a pesar de las subidas en los salarios medios registradas durante 2023. Así, los jornales medios se situaron, según los datos del Ministerio de Agricultura publicados el año pasado, en las siguientes cantidades:

  • Trabajadores temporales: 56 euros por jornal.
  • Trabajadores indefinidos: 55,20 euros por jornal.
  • Trabajadores cualificados: 60 euros por jornada.
  • Peones: 52,60 euros por jornada.

La siniestralidad en los negocios superó el récord histórico el año pasado

Como ha venido relatando este diario, el año pasado estuvo marcado por la altísima siniestralidad registrada en los negocios del sector primario. Tanto es así, que 2023 marcó un récord histórico, suponiendo un coste de 1.241 millones de euros para los autónomos, un 56% más que el año anterior. Asimismo, en 2023 “la superficie siniestrada total se elevó a 3,5 millones de hectáreas, que suponían el 60% de la superficie asegurada”, repasaron en el anuario de UPA.

Según Agroseguro, la compañía que se encarga de abonar las indemnizaciones de los seguros agrarios, esta cifra se debe, principalmente, a la sequía que acusaron los agricultores en el primer semestre del año pasado -por la que tuvieron que pagar indemnizaciones por valor de 496 millones de euros-, así como las heladas de enero y febrero o las borrascas.

Esta ha sido la causa de las primas de las pólizas de seguro que pagan los agricultores y ganaderos hayan aumentado este año de precio de forma considerable. En algunos casos, como denunciaron a este diario hace unas semanas desde UPA, han crecido más de un 50%, lo que está provocando que miles de autónomos estén planteando dejar de pagarlos, quedando desprotegidos.

UPA afirma que el impulso de la agricultura y la ganadería familiar es “una emergencia nacional”

Durante la presentación del anuario, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos afirmaron que el impulso de la agricultura y la ganadería familiar “es una emergencia nacional”, coincidiendo con el título de su anuario de 2024. En este sentido, destacaron que “la sociedad está cada día más concienciada del carácter estratégico de la alimentación. El sector agroalimentario se postula como uno de los pilares de nuestras sociedades democráticas, por su papel protagonista en la producción de alimentos sanos, seguros y sostenibles.”

Sin embargo, los agricultores y ganaderos denunciaron que sigue sufriendo “graves problemáticas que dificultan su profesión. La falta de rentabilidad por la dificultad de obtener precios justos, el cambio climático, las dificultades para lograr un adecuado relevo generacional... Elementos que sitúan a las familias que se dedican a la agricultura y la ganadería en España en una difícil encrucijada”, concluyeron.

En este sentido, una de las promesas que el Gobierno hizo hace unos meses pasaba por impulsar una Ley de Agricultura Familiar, que sirviera para proteger este tipo de negocios, en su mayoría formados por autónomos.