Hay ya 150 excursiones señalizadas que recorren los paisajes de la región

Navarra lanza una campaña con los negocios rurales para promocionar el turismo en bicicleta

Los pequeños negocios turísticos navarros adaptan su oferta para responder al auge del cicloturismo.

El cicloturismo está ayudando a revitalizar el turismo rural en Navarra, atrayendo a un perfil de consumidor con poder adquisitivo para gastar en productos ecológicos, bodegas, restaurantes, visitas organizadas...

Conocida por su belleza natural y su patrimonio cultural, Navarra ha dado un paso adelante para consolidarse como un destino cicloturístico de referencia en el norte de España. Así, se acaba de presentar el Club Navarra en Bici, una iniciativa encabezada por el Gobierno de Navarra y un consorcio de más de 65 negocios turísticos locales, que ha supuesto un hito en el desarrollo del turismo sostenible en la región.

Así, restaurantes que trabajan con productos ecológicos, alojamientos que implementan energías renovables, empresas de alquiler de bicicletas eléctricas... se han unido a esta iniciativa, alineando su actividad con las crecientes expectativas de los turistas por experiencias responsables. Este enfoque ha permitido a muchos pequeños negocios navarros no solo crecer, sino también diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.

Esta iniciativa está diseñada para ofrecer rutas y servicios específicos para ciclistas de todos los niveles, desde aficionados hasta expertos, y supone una gran oportunidad para autónomos con pequeños negocios turísticos de la región, que se han adaptado para aprovechar el auge del cicloturismo en Europa.

El cicloturismo constituye una oportunidad de crecer para los pequeños negocios

El auge del cicloturismo, con un mercado que en Europa alcanzó los 47.485 millones de euros en 2023, ha abierto nuevas puertas para muchos autónomos y pequeñas empresas en Navarra. En un contexto en el que España lidera esta modalidad turística, lo que pretende el Club Navarra en Bici pretende es situar la región como un destino de primer nivel. Según Patxi Sáenz, director de marketing y producto turístico de Navarra, la iniciativa “es parte de un esfuerzo por responder a la creciente demanda de cicloturismo, ofreciendo una experiencia única y sostenible”.

Este movimiento ha tenido un gran impacto en las empresas turísticas locales. Desde casas rurales y hoteles hasta restaurantes y guías turísticos, los negocios navarros han comenzado a adaptar sus ofertas para satisfacer las necesidades específicas de los ciclistas, ofreciendo desde alojamiento especializado hasta servicios de alquiler de bicicletas eléctricas y estaciones de reparación.

Hay ya 150 excursiones señalizadas que recorren los paisajes de la región.

Uno de los puntos clave del Club Navarra en Bici es la variedad de rutas que se han puesto a disposición de los ciclistas. Con más de 150 excursiones señalizadas que recorren los paisajes únicos de la región, desde los frondosos bosques de los Pirineos hasta las áridas tierras de las Bardenas Reales, Navarra ofrece experiencias para todos los niveles y preferencias. Los pequeños negocios han encontrado aquí una oportunidad para diversificar sus servicios.

Uno de los pilares del proyecto es el compromiso con el turismo sostenible

En este sentido, muchos alojamientos han adaptado sus instalaciones para ofrecer a los ciclistas lo que necesitan: lugares seguros para guardar las bicicletas, herramientas para reparaciones básicas y menús adaptados a las necesidades nutricionales de los deportistas. “Trabajando juntos, podemos ofrecer una experiencia perfecta e inolvidable a los ciclistas”, señaló Joseba Martínez, presidente del Club Navarra en Bici.

Pequeños negocios de alquiler de bicicletas, talleres y guías locales han visto cómo su actividad ha crecido gracias a esta iniciativa. Por ejemplo, negocios en pueblos como Lekunberri, Etxarri Aranatz y la localidad de Arbizu se benefician del paso de ciclistas que recorren rutas como la Vía Verde del Plazaola o la Eurovelo 1, que atraviesa Navarra.

Esta iniciativa está diseñada para ofrecer rutas y servicios específicos para cicloturistas.

Uno de los pilares del proyecto es el compromiso con el turismo sostenible. Navarra no sólo quiere atraer cicloturistas, sino hacerlo de manera responsable. El Club Navarra en Bici ha diseñado la oferta pensando en el respeto al entorno natural, algo que encaja con la filosofía de muchos pequeños negocios locales, que ya venían promoviendo productos de proximidad y prácticas respetuosas con el medio ambiente.

El cicloturismo está ayudando a revitalizar la economía local navarra

Una de las claves que ha hecho de Navarra un destino atractivo para el cicloturismo es la combinación entre deporte y cultura. Los ciclistas no sólo encuentran paisajes impresionantes, sino también la posibilidad de descubrir la riqueza cultural de la región. Desde recorrer los viñedos en bicicleta eléctrica hasta disfrutar de la gastronomía local en pueblos pintorescos, como Estella o Roncesvalles, los cicloturistas tienen la oportunidad de experimentar lo mejor de ambos mundos.

Y los pequeños negocios locales, como bodegas, museos y restaurantes, han adaptado su oferta para recibir a estos nuevos visitantes. Los recorridos en bici por viñedos o las rutas guiadas por pueblos medievales, como Olite o Puente la Reina, son solo algunos ejemplos de cómo el cicloturismo está ayudando a revitalizar la economía local, atrayendo a un perfil de turista que valora tanto el deporte como la cultura.

Para los pequeños negocios turísticos navarros, esta es una oportunidad que de crecer y de contribuir a un modelo de turismo más sostenible y enriquecedor. Como destacó Patxi Sáenz, “Navarra ofrece una experiencia ciclista única, y detrás de esa experiencia están los cientos de autónomos y pequeñas empresas que han sabido adaptarse y capitalizar el auge del cicloturismo, poniendo a la región en el mapa de los destinos ciclistas de primer nivel”.