Los negocios que venden en Mercamadrid y Mercabarna comienzan a utilizar la factura electrónica

Los negocios mayoristas que venden en Mercamadrid y Mercabarna, los dos centros logísticos de alimentación más grandes de Madrid y Barcelona, comenzarán pronto a utilizar la factura electrónica, que será obligatoria para todos los negocios en los próximos años, como han anunciado los dos proveedores que se encargarán de implementarla.

Estas compañías ofrecerán e los negocios un software de facturación electrónica específico para empresas de alimentación, una reclamación del sector, en un marco donde la brecha digital afecta especialmente a los negocios de bienes perecederos -como carne, pescado o fruta-, impulsando el uso “de un sistema de facturación electrónica automática y ágil, con una interfaz intuitiva y de fácil usabilidad.”

En este sentido, Francisco Ruiz de Martín, responsable de Canal y alianzas de SERES, valoró que el anuncio servirá para promover “la digitalización real del tejido empresarial de Mercamadrid y Mercabarna, marcando un hito en el sector.”

Por su parte, Jazmín Parellada, CEO de Soft Control Informática, consideró que el acuerdo “promueve la eficiencia, la automatización, la comunicación y la competitividad en el sector de los alimentos frescos. La combinación de los conocimientos específicos en este ámbito permitirá ofrecer una solución eficiente y sencilla, adaptada a las necesidades de las empresas del sector de los perecederos.”

Muchos autónomos todavía desconocen que estarán obligados a utilizar la factura electrónica

El anuncio de la implementación de la factura electrónica en Mercamadrid y Mercabarna se ha producido en un contexto en el que diferentes estudios e informes han mostrado cómo muchos autónomos todavía desconocen que, en los próximos años, estarán obligados a contar con un sistema de facturación electrónica.

En este sentido, los expertos recordaron hace unos días en este diario que los sistemas de facturación electrónica pueden ser una herramienta positiva para agilizar el trabajo que, en ocasiones, realizan los propios autónomos a mano. Y que, además, son una de las soluciones en las que pueden emplearse los bonos del Kit Digital, “por lo que su implementación sería gratuita durante aproximadamente los tres primeros años”, aseguró Marcos de la Cueva.

Como principales dificultades, los expertos señalaron el desconocimiento por parte de los negocios, sobre todo entre los más pequeños, así como la falsa premisa de que implementar la factura electrónica será complicado.

A pesar de ello, la mayoría de las pymes que sí conocen la futura obligación de facturar por medios electrónicos consideraron, según un reciente estudio de Sage, que tendrá un efecto positivo en sus negocios, más allá de los inconvenientes que puede suponer su establecimiento en un primer momento.

Por su parte, los asesores fiscales también consideraron que la obligatoriedad de la factura electrónica traerá consigo otros beneficios, como la reducción de la morosidad -al quedar comunicadas instantáneamente con Hacienda, un mayor control de la facturación o una mayor facilidad para deducir gastos en las declaraciones de IVA y la RENTA que deben presentar los autónomos.