Muchos no pueden afrontar la compra de nuevos vehículos

Zonas de Bajas Emisiones: los transportistas calculan que miles de autónomos cerrarán por no poder operar

La Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) aseguró a este diario que muchos transportistas dedicados a la distribución de mercancías en Madrid y otras ciudades no podrían rentabilizar la compra de nuevos vehículos adaptados a las Zonas de Bajas Emisiones.

La edad media de los autónomos en este sector es muy alta, por lo que no podrían rentabilizar renovar el vehículo.
Zonas de Bajas Emisiones: los transportistas calculan que miles de autónomos cerrarán por no poder operar

Las restricciones aplicadas a los vehículos con la instauración de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en varias ciudades estaría poniendo en peligro la supervivencia de miles de autónomos dedicados a la distribución en la capital, como explicó a este medio Antonio Villaverde, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA). Parece ser que las ayudas que ha aprobado, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid, no van a ser suficientes.

Villaverde explicó que la antigüedad media de estos vehículos es muy alta, ya que se trata de transporte de corto recorrido: tienen una vida más prolongada debido a que realizan menor número de kilómetros, y se amortizan durante un período de tiempo más largo, con lo que lo habitual es que no dispongan de la certificación exigida para circular en el municipio o sólo puedan hacerlo con importantes restricciones -certificación B-.

Estas restricciones alcanzarán su punto definitivo a partir del próximo 1 de enero de 2025, cuando el ayuntamiento de Madrid comenzará a multar con 200 euros a los vehículos dedicados al transporte de mercancías de distribución urbana que circulen en el término municipal sin certificación ambiental A. Este sería el caso de muchos de los trabajadores por cuenta propia de la región, como explicó el presidente de ATA. 

Muchos transportistas están barajando abandonar la profesión

El próximo 1 de enero es una fecha clave para todos los autónomos de la distribución que aún circulen con vehículos sin la certificación ambiental exigida por la Dirección General de Tráfico, ya que el Ayuntamiento de Madrid comenzará a multar a todos aquellos vehículos pertenecientes a no residentes. Así, todos los camiones o furgonetas que no se encuentren domiciliados en la ciudad de Madrid en el Registro de Vehículos y que no estén dados de alta en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) del Ayuntamiento, podrán ser sancionados con multas de 200 euros. 

A pesar de que las principales asociaciones de transportistas se manifestaron el pasado mes de octubre para solicitar una moratoria de tres años en la aplicación de las restricciones al Ayuntamiento de Madrid, los esfuerzos para flexibilizar las condiciones de acceso a la ZBE han sido en balde. 

Según detalló Villaverde, los vehículos dedicados a este tipo de transporte no tienen, en su mayoría, muchos kilómetros, dado que las distancias que recorren para desarrollar la actividad son menores. Presentan, por tanto, un período de amortización más largo, así que se trata de vehículos de mayor edad. “Un vehículo de este tipo, que hace distribución, tiene una vida más larga. Prácticamente, en torno a la mitad de los vehículos que hacen distribución urbana en Madrid son antiguos, y, la mayoría de ellos, sin distintivo ambiental (A) o con distintivo B”. 

“Estamos muy preocupados. Desde el momento en que se aprobó el calendario de Madrid 360 estamos reuniéndonos con el Ayuntamiento, para poder afrontar el asunto. No entendemos que no haya trato diferenciado entre el tráfico rodado de los vehículos particulares, y los profesionales. Estamos haciendo un servicio necesario y esencial, para la ciudad, para los negocios, para el desarrollo económico, y para el turismo”, apuntó el presidente de ATA. 

En ese sentido, Villaverde advirtió de que muchos transportistas autónomos estarían pensando en abandonar la profesión. Un vehículo de unas 12 toneladas supone un precio de entre 80.000 y 100.000 euros. Además, la edad media de los autónomos de este sector, que trabajan en la Comunidad de Madrid, rebasa los 55 años -más del 60% tiene más de 55 años-. “A una persona de 57 o 58 años, e incluso 60, que está cerca de jubilarse, le dices que tiene que renovar ahora el vehículo, y es una locura. No tiene tiempo de amortizar lo que le va a costar la inversión que supone”. 

Al respecto, las principales asociaciones madrileñas del transporte de mercancías y viajeros realizaron un nuevo llamamiento al Ayuntamiento de Madrid a través de un reciente comunicado, donde reclamaron consensuar con el sector una política realista de adaptación a las nuevas demandas medioambientales, especialmente ahora, que no se ha producido ningún episodio de alta contaminación desde el 2020, según datos del consistorio. 

En el comunicado, también afirmaron que el propio Ministerio de Transición Ecológica en su Guía de Directrices publicada en 2021 para la Creación de las Zonas de Bajas Emisiones, elaborada conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias, planteó la necesidad de dar un tratamiento específico favorable a sectores profesionales como el del transporte y reparto, para posibilitar que pudieran seguir prestando su actividad esencial.

Como explicó el presidente de ATA, si bien entienden que la renovación de los vehículos es necesaria, requieren mayor flexibilidad en los plazos de implementación para adaptarse al cambio, así como un equilibrio entre el desarrollo medioambiental y económico. “Para los autónomos que rondan estas edades, es sacarles del mundo laboral. Estamos de acuerdo en que hay que renovar los vehículos, pero nos gustaría evitar que fuese de una forma tan drástica”. 

Los transportistas se quejan de que las ayudas se están centrando en los autónomos establecidos en Madrid capital

El Ayuntamiento de Madrid habilitó unas ayudas para efectuar la renovación de los vehículos -Plan de Ayudas Cambia 360-, pero como aclaró Villaverde, exige a los autónomos que estén establecidos en la ciudad de Madrid. 

En concreto, las bases reguladoras establecen tener la residencia establecida en el municipio de Madrid en el momento de la publicación de la convocatoria, y, en el caso de personas físicas, que figuren empadronadas en la ciudad de Madrid, así como tener el domicilio social o fiscal en la ciudad cuando se trate de personas jurídicas. 

“La mayoría de los autónomos transportistas que operamos en Madrid estamos domiciliados en los alrededores. En los pueblos, en los polígonos. Con lo cual, las ayudas no están llegando. Hemos contactado con el Ayuntamiento para barajar la posibilidad de llegar a un acuerdo con la Comunidad, pero de momento no hay solución”, señaló Villaverde. 

Los transportistas alertan del desabastecimiento en el centro de Madrid si no pueden acceder a los comercios

Los transportistas alertaron, desde antes de finales de año, de un posible desabastecimiento en la ciudad a raíz de las restricciones. Según los datos aportados por la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), la situación afectaría a más de 96.000 vehículos de la distribución urbana, más del 70% de la flota actual de distribución urbana de mercancías, así como al sector de distribución de las mudanzas, con el impacto que ello generaría en muchos negocios de la hostelería y el comercio, pasando por el turismo y la población civil. 

“Creemos que esto tendrá un impacto negativo en los establecimientos y en el turismo de la capital. Y, además, encareciendo los servicios. Todo el sobre coste que los dueños de los vehículos no autorizados están añadiendo para poder sacar el trabajo adelante, lo van a pagar quienes contraten los servicios”, añadió Villaverde.