Uno de cada tres negocios familiares afirma que su principal desafío es la transformación digital

A pesar de que el 50% de los negocios familiares desea mejorar el uso de herramientas digitales, sólo un 29% afirma estar preparado para operar en una economía cada vez más digitalizada. La transformación digital se ha convertido en uno de los mayores retos para los negocios familiares en España, tal y como refleja el reciente estudio reciente de Mastercard Pymes familiares de Europa en la economía digital. De hecho, este informe revela que el 30% de estos negocios considera que digitalizarse es el mayor desafío que han enfrentado en el último año.

España, como parte de la Unión Europea, está inmersa en un proceso de aceleración tecnológica que impacta de manera particular a los negocios familiares, que representan el 89% del tejido empresarial y generan el 67% del empleo privado en el país. A medida que la economía se digitaliza, estos negocios corren el riesgo de quedarse atrás si no logran adaptarse con rapidez a las nuevas herramientas y procesos. Este desafío no solamente implica la implementación de tecnologías, sino también convencer a todos los miembros familiares que forman parte del negocio de la necesidad de modernizarse.

El 25% de los negocios no sabe qué recursos digitales son los más adecuados para su crecimiento

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan es la falta de preparación. Según el estudio, sólo el 29% de los negocios familiares cree estar realmente preparado para operar en un entorno digital. A esto se suma que el 25% de las empresas encuestadas no sabe qué recursos digitales o tecnologías son los más adecuados para su crecimiento, lo que refleja una gran brecha en la adopción de soluciones tecnológicas.

La transformación digital supone una serie de retos tanto tecnológicos como organizativos. Entre las barreras más comunes que mencionan los negocios familiares se encuentran la ciberseguridad (56%), la privacidad de los datos (45%) y la falta de una conexión a internet fiable (28%). Estos factores no solo ralentizan la implementación de soluciones digitales, sino que también generan una sensación de vulnerabilidad y riesgo entre los autónomo con negocios, especialmente los de mayor edad.

Además, la incertidumbre sobre el futuro del negocio es una preocupación clave para el 39% de los encuestados, seguida de las dificultades financieras (39%) y la resistencia a probar cosas nuevas (34%). Este último aspecto es especialmente evidente entre las generaciones mayores, que suelen estar menos abiertas a adoptar nuevas tecnologías o a cambiar procesos ya establecidos. La dinámica familiar, marcada por relaciones personales y la necesidad de llegar a consensos, también puede dificultar la toma de decisiones rápidas en relación con la modernización tecnológica.

Las generaciones más jóvenes impulsan la digitalización

A pesar de los desafíos, las nuevas generaciones que forman parte de los negocios familiares se perfilan como un motor clave para la digitalización. Según el estudio, los miembros de las empresas familiares con edades comprendidas entre los 27 y los 42 años son los más propensos a implementar nuevas tecnologías y soluciones digitales. Este grupo, que representa el 60% de los impulsores de la digitalización, se muestra más abierto a explorar nuevas formas de pago, herramientas de gestión y plataformas online para mejorar la eficiencia y el alcance de los negocios.

Por el contrario, las generaciones mayores (43-58 años) suelen mostrar mayor reticencia a la adopción de nuevas tecnologías, lo que ralentiza el proceso de digitalización en muchos casos. Esta resistencia genera tensiones entre los miembros familiares, quienes deben encontrar un equilibrio entre preservar la tradición del negocio y adaptarse a las nuevas demandas del mercado.

A pesar de las dificultades, los negocios familiares cuentan con una serie de fortalezas que les permiten resistir mejor los embates del entorno económico y tecnológico. Una de ellas es su capacidad para crear relaciones más estrechas con los clientes. Según el estudio, el 69% de los negocios familiares españoles afirman tener un vínculo más cercano con sus clientes en comparación con otras empresas. Esta cercanía les permite responder de manera más ágil a las necesidades de sus consumidores y ajustar su oferta en función de sus preferencias.

Además, el 42% de los encuestados considera que sus empresas son más resilientes y adaptables frente a las crisis, una característica que se hizo especialmente evidente durante la pandemia. Esta flexibilidad y capacidad de adaptación, combinada con una estructura más ágil para la toma de decisiones (33%), les ha permitido sobrellevar mejor los momentos de incertidumbre.

El 28% de los negocios familiares está considerando la creación de su propia tienda online

La digitalización no sólo impacta en los procesos internos, sino también en la forma en que los negocios familiares gestionan sus ventas. El estudio muestra que el 34% de los negocios familiares en España prefieren el pago con tarjeta y el 30% opta por otros métodos digitales, superando a las empresas no familiares, que aún priorizan las transferencias bancarias (40%). Este cambio en los hábitos de pago refleja un mayor interés por adaptarse a las preferencias de los consumidores, que cada vez demandan más opciones rápidas y seguras para realizar sus compras.

De cara al próximo año, el 39% de los negocios familiares españoles planea implementar soluciones de pago digital, mientras que un 28% está considerando la creación de su propia tienda online, un paso significativo hacia la modernización y la expansión de su presencia en el mercado digital.

El estudio de Mastercard subraya la necesidad de que los negocios familiares reciban el apoyo necesario para enfrentar con éxito la transformación digital. Sin este respaldo, muchas de estas empresas corren el riesgo de no satisfacer las nuevas demandas de los consumidores ni mantenerse competitivas en el mercado.