Los gestores tienen un 10% más de litigios con la Agencia Tributaria

El laberinto fiscal de los autónomos: ¿necesita una reforma urgente?

El laberinto fiscal de autónomos y pequeños negocios ¿necesita una reforma urgente o sólo ajustes cosméticos?

La segunda de las mesas celebrada ayer, del V Foro Emprendedores & Autónomos de ATA, La fiscalidad del autónomo y de la empresa se centró en el IVA franquiciado y en otras reformas tributarias necesarias.

“A los autónomos les cuesta llegar a final de mes. Y cuando se habla de macroeconomía, como país las cosas nos van fenomenal y tenemos una presión fiscal inferior a la de Europa; pero cuando se desciende a la microeconomía, las pequeñas empresas salen perdiendo: cada vez desaparecen más comercios, más pequeños negocios y los autónomos tienen que echar más horas para sacarlos adelante”. Así de claro se mostró Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente Consejo General de Gestores de España, al inicio de la segunda de las mesas temáticas de debate del V Foro Emprendedores & Autónomos de ATA, La fiscalidad del autónomo y de la empresa, que no puedo estar más animada.

Un acierto que, ya desde el principio, el tema a tratar fuese abordado por el periodista encargado de moderar, Andrés Dulanto, de la Agencia EFE, sobre la base de si autónomos y pequeños negocios cuentan en España con una fiscalidad procedente. De modo que logró crear cierta disensión entre los ponentes.

Así, al presentar una radiografía para saber si la tributación en España es similar a los países de nuestro entorno, Alain Cuenca García, director general del Instituto de Estudios Fiscales, se mostró convencido de que, si bien no es fácil comparar, “la presión fiscal en España está por debajo de la media de la Unión Europea, y por lo tanto todos, autónomos y trabajadores por cuenta ajena, pagamos menos que nuestros vecinos en promedio”.

Sin embargo, el presidente de los gestores de España está seguro de que “si preguntásemos a mano alzada, seguro que sale por mayoría que, cada día que pasa, la recaudación fiscal es mucho mayor y al autónomo le va mucho peor”.

Los gestores han incrementado en más de un 10% la litigiosidad con la Agencia Tributaria

 Sin embargo, Alain Cuenca García quiso comparar la carga fiscal de los trabajadores por cuenta ajena a la tributación de los autónomos, y se mostró convencido de que es favorable a estos últimos, “como debe ser, porque de lo contrario correríamos el riesgo de que desapareciesen algunas actividades. Todos debemos de contribuir al erario público, pero cada uno en la medida de nuestras posibilidades”.

Entrando directamente en el tema del tratamiento fiscal al autónomo, Cuenca comentó que de los 3,4 millones de trabajadores que hay dados de alta en el RETA, 1,4 están acogidos al régimen de estimación objetiva,” que por lo general no existe en otros países. De estos, 780.000 son del régimen agrario-ganadero, por lo que sólo un 10 % tiene un régimen más favorable”. Añadiendo que el tema del IVA, “si qué tal vez sea una asignatura pendiente para homologarnos a Europa”.

Llego el turno de Rosa Prieto, directora de Gestión Tributaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de España (AEAT), quien se limitó a recordar a los presentes que ellos, los inspectores “nos limitamos a aplicar lo que sale del Parlamento. Sí es cierto que tratamos de favorecer el que el cumplimiento sea lo más sencillo posible, con programas de ayuda y haciendo llegar la información tributaria al mayor número posible de implicados”.

De nuevo, la réplica corrió a cargo del presidente Consejo General de Gestores de España: “El objeto de la agencia tributaria es recaudar. No hay otro”. Y para Santiago Ollero ese fin “se puede llevar acabo de tres formas: mediante una cultura tributaria, a través de información al usuario o con la lucha contra el fraude. Y en mi opinión se gasta más en esta última que en las dos primeras. ¿Qué está ocurriendo? Que el sistema falla, y cada vez hay más conflictos y más recursos en los tribunales económico-administrativos e incluso en los contencioso-administrativos.  Y eso es un fracaso, porque lo cierto es que gestores hemos incrementado en más de un 10% la litigiosidad con la Agencia Tributaria en nombre de nuestros clientes”.

Somos una rareza en Europa al no tener régimen de franquicia tributaria

El catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Martín, tocó el espinoso tema del régimen de IVA franquiciado que supondría, de aprobarse, que todos los autónomos con facturación inferior a 80.000 euros no tuvieran obligación de declarar el impuesto.

Se empieza a hablar de la instauración de este régimen especial, aseguró el catedrático, “pero soy de los que piensa que no es una maravilla para todos, ni mucho menos. Y desde luego no hay que hacer caso a los rumores de que va a estar en vigor en 2025”. En todo caso, es una reforma en la cual, para Javier Martín, que se tendrá que tener en cuenta la opinión de los autónomos y a sus representantes. Culminó esta primera intervención con una alusión a otro tema a tratar, el de los incentivos fiscales: “En esa línea irán las reformas. Reformas que hay que pensarse bien para que no salgan refritos como la Ley de Startup, que parecía que venía a transformar el panorama y no ha dado los resultados que se esperaban”.

Alain Cuesta insistió en que “nuestro sistema tributario es homologable al de otros países de la UE. Es moderno y es adecuado, lo cual no significa que no necesite mejoras”. Y mencionó la necesidad de retoques para adaptarlo a las nuevas tecnologías, a la globalización, a nuevas actividades emergentes, a problemas medioambientales...

“Pero no necesita un vuelco total, como pasó en 1978, sino adaptarlo a la realidad con calma, con serenidad”. Porque, según él, “desde hace décadas y media hay muchas modificaciones del sistema tributario que han sido adoptadas por razones de urgencia, y tal vez convendría dar un paso atrás y repensarlas”.

Y por lo que respecta a los autónomos y a los pequeños negocios, “tal vez simplificarla y tomar en consideración la realidad. Por ejemplo, los gastos de difícil justificación son un problema más de aplicación que de normativa. Se trata, en general, de modernizarlo y adaptarlo a la realidad”.

¿Y qué pasa con los gastos recurrentes y objetivables de los autónomos? 

Por su parte, Rosa Prieto habló de la conflictividad tributaria, en especial del problema para los autónomos de los gastos deducibles  La directora de Gestión Tributaria de la AEAT aseguró que “estamos por debajo de la conflictividad general de la Agencia Tributaria, que a su vez es más baja de lo que muchas veces se piensa, pues está en el 1,7%, y en la del IVA, incluso por debajo”.

En el ámbito de los autónomos, el problema es la aplicación práctica en cada caso. “Somos conscientes de que una de las cuestiones fundamentales para la aceptación de ciertos gastos es la afectación a la actividad económica, y eso es complicado de determinar en los gastos de los vehículos, los gastos de representación... Hay que ver la justificación de cada prueba y, tal vez, avanzar en una normativa para que, al hablar de determinados gastos muy comunes, sea posible facilitar la aplicación mediante la objetivación de los mismos hasta un límite: por sectores o conforme a otro criterio”. Según esta experta, “es algo que se ha analizado y podría reducir una conflictividad que, de otro modo, al tener que valorar cada prueba, es intrínseca al propio procedimiento”.

Otra pregunta del periodista versó sobre el avance digital, y sobre cómo va a afectar al trabajo de los autónomos la obligatoriedad de la factura electrónica y la tramitación con el software de doble uso. “Algo que va a ser importante a corto plazo, pues la normativa está en parte aprobada, con un reglamento del sistema de facturación al que le falta la orden ministerial, y creo que muchos autónomos están aún un poco al margen. Es algo bueno e imparable, y a muchos les va a costar, pero es necesario empezar a preguntarles a sus asesores, porque les va a afectar mucho y de forma inminente”.

Para los gestores es necesaria más cultura tributaria: “Nos pasamos el día atajando bulos”

Lo que dio pie a Andrés Dulanto a preguntar al presidente de los gestores si con el maremágnum de normas que tenemos encima, y además estos cambios en la facturación electrónica, el gestor administrativo es una figura todavía más importante que antes. “Más que nada por dificultad del cumplimiento de las normas. Porque por muy fácil que lo queramos hacer se vuelve a veces imposible sin unos conocimientos mínimos”.

Además, Santiago Ollero recordó algo que no todo el mundo sabe, y es que el gestor administrativo es una figura que no existe en muchos países de la UE, “donde hay expertos fiscales, expertos laborales... Pero es que nosotros sabemos de impuestos de seguros sociales, de nóminas, de licencias de funcionamiento, de hojas de reclamaciones... Claro que acabamos siendo una figura esencial”.

De todos modos, concluyó el representante de los gestores, “nuestro cliente más importante, como digo a menudo, no es el que nos paga, si yo diría que es la Administración. Porque, a pesar de que se nos considera un enemigo suyo, intentamos orientar a los ciudadanos para que los impuestos se paguen de la mejor forma posible; aunque también en la menor cantidad posible, dentro de los límites legales”. En su opinión, sería necesario incrementar los presupuestos en cultura tributaria, sin bajar la lucha contra el fraude, “porque los gestores nos pasamos el día atajando bulos. Pero lo cierto es que el 15 % de las empresas están fuera del sistema...”.

La factura electrónica va a ser un revulsivo para los autónomos 

La mesa debate concluyó con el tema de la factura electrónica. En opinión de Javier Martín, “las obligaciones de facturación van a ser un revulsivo respecto del régimen de autónomos, tanto en renta como en IVA. Porque si se va a implantar una especie de suministro inmediato de información, todo cambia en renta y en IVA: todas las facturas van a estar a disposición de la Administración en tiempo real y la figura del gestor va a evolucionar radicalmente”. Sobre si eso va a traer o no beneficios para el autónomo, “al que desarrolla su trabajo con sus manos, y puede hacer que las facturas se las hagan al cliente y pasárselas como un suplido, bien; al resto, en absoluto”.

Y en cuanto a los módulos, Javier Martín dijo que “el problema es que son muy beneficiosos en renta y no en IVA, pero el problema es que hay que optar por ambos de forma inseparable. De lo contrario, estoy seguro que todos los autónomos estarían en módulos en renta, y en IVA en el régimen general”. De todos modos, el catedrático de la Complutense concluyó recordando que los módulos llevan sin modificarse 20 años, “y aunque el trabajo fue impresionante, hay cambios necesarios transcurrido el tiempo. Como opción, se me ocurre un régimen de estimación directa simplificada, con alguna peculiaridad o modificación específica para autónomos”.