ADNtro democratiza este tipo de análisis, de forma anónima y barata

Estos dos emprendedores ofrecen información genética a sus usuarios con una sencilla prueba de ADN

Estos dos emprendedores llevan la exploración genética al siguiente nivel con una sencilla prueba de ADN.

Los dos cofundadores de ADNtro permiten que cualquier persona explore su código genético de manera personalizada, anónima y barata. Con un millón de euros en facturación, esta joven 'startup' explora un nuevo camino en la prevención y personalización de la salud.

Creada en otoño de 2020, ADNtro ha logrado lo que muchos negocios emergentes tardan años en alcanzar: una facturación que supera ya el millón de euros anuales y el reconocimiento como una startup prometedora en el ámbito de la genética. “Somos la primera generación que realmente puede explorar lo que dice nuestro ADN sobre nosotros mismos”, afirmó a este diario Guillermo Monzón, cofundador de la firma. “Y hemos venido para cambiar la forma en la que se puede hacer, democratizándola”.

Y es que este proyecto, cuyo origen está en una simple muestra de saliva, promete ser una revolución en la prevención de enfermedades y la personalización de la salud. Porque nace con la idea de llevar la exploración genética al consumidor común, permitiendo que cualquier persona pueda “hacer un viaje único por su código genético”, según Monzón. “De ahí el juego de palabras del nombre ADNtro”.

La idea principal es clara: ofrecer a los usuarios una plataforma honesta y completa, algo que este emprendedor y su socio vieron que faltaba en las soluciones existentes en el mercado. “Las empresas que empezaron con la secuenciación genética te daban información limitada, muchas veces centrada en la ascendencia, algo que para nosotros tenía muy poco valor, considerando todo lo que se puede descubrir a través de nuestro ADN”, comentó el emprendedor.

Un viaje genético que comienza con una sencilla muestra de saliva

El proceso es simple y accesible para todos. “Nuestros kits utilizan una muestra de saliva, que se puede hacer la propia persona interesada, lo que lo hace mínimamente invasivo. A partir de ahí, secuenciamos el ADN y ofrecemos la mayor cantidad de información posible, desde predisposiciones genéticas hasta recomendaciones de nutrición y deporte”, explica Monzón. Este nivel de detalle es lo que diferencia a ADNtro de sus competidores, y lo que ha captado la atención tanto del público como de inversores.

Existen tres tipos de kit, en función de lo que ofrecen a cambio de su precio, que varía entre los 109 y los 169 euros. “Nuestro kit Premium es el más vendido, ya que ofrece información detallada sobre la salud, lo que atrae a la mayoría de nuestros clientes”, señaló el cofundador de esta startup que, además del servicio al particular, ha desarrollado una plataforma específica para aportar valor añadido a muchos autónomos, profesionales de la salud y propietarios de pequeños negocios: nutricionistas, cardiólogos, psiquiatras... llamada N-Gene.ai, diseñada para integrar soluciones genéticas en las consultas y ofrecer una personalización real a los pacientes. “La genética permite a los profesionales ofrecer un consejo mucho más adaptado a las necesidades individuales de cada paciente, y eso se agradece por parte de los pacientes”.

Un modelo innovador que gana terreno internacional, dado que la prueba se puede hacer desde cualquier lugar

ADNtro no sólo ha encontrado su lugar en el mercado español, sino que está comenzando a atraer la atención internacional. “Estamos viendo un interés creciente de mercados como el británico y el francés, donde la gente busca cada vez más información personalizada sobre su salud”, destacó Guillermo Monzón. Este crecimiento internacional ha sido posible gracias a la flexibilidad del modelo de negocio de la startup, que permite a los consumidores acceder a sus pruebas de ADN desde cualquier lugar del mundo. Además, la plataforma online ofrece resultados en varios idiomas, facilitando la expansión más allá de las fronteras españolas.

Guillermo Monzón y Jorge Blondal, copropietarios de ADNtro.

Guillermo Monzón, que estudió Administración y Dirección de Empresas, sintió siempre una gran pasión por las matemáticas y, más recientemente, los big data, lo que le permitió visualizar el potencial del análisis genético como un negocio. “Todo lo que hacemos con el ADNtro son realmente datos. Trabajar con algoritmos en este contexto es algo que me entusiasma”, confiesa. Además, su formación empresarial ha sido clave para estructurar la compañía y ponerla en el camino del éxito en un mercado tan competitivo como el de la genética, “donde mandan los grandes laboratorios”.

Uno de los valores más importantes de ADNtro es que se centra en la privacidad. “No buscamos familiares. Y no recopilamos datos personales. Este es un viaje completamente privado, y ni siquiera nosotros sabemos quién está detrás de cada muestra”, asegura Monzón, destacando que la empresa utiliza Google for Startups para garantizar la máxima seguridad. “Tendrían que “hackear” a Google para comprometer nuestros datos", bromeó. Y aún así, la información obtenida sería exigua, pues únicamente demandan al cliente una dirección de correo electrónico a la que hacerle llegar los resultados de su test genético. “Y nos llama la atención que la gente se cree direcciones específicas, como mianalisisadntro@gmail.com”.

De los ahorros personales al éxito con inversores profesionales

ADNtro empezó como un proyecto autofinanciado por el propio Monzón, quien invirtió sus ahorros en desarrollar un producto mínimo viable (MVP). “Llegó un momento en el que me quedé sin dinero, y fue entonces cuando ofrecí a mi socio, Jorge Blondal, participar en la empresa a cambio de acciones”, recordó. Con el tiempo, la empresa ha logrado atraer inversores importantes, como el fondo gallego Noso Capital, que recientemente apostó por la startup para ayudarles a crecer.

Una simple muestra de saliva vale para conocer la información genética de cualquier persona.

Y no se detiene en su oferta actual. “Aunque el ADN no cambia, la ciencia sí lo hace, y nosotros innovamos constantemente para actualizar la información que proporcionamos”, explicó el emprendedor. Uno de sus desarrollos más recientes es un chatbot de ADNtro, donde los usuarios pueden “hablar” con su propio ADN para obtener respuestas personalizadas a sus preguntas. “Es una herramienta que ha fascinado a nuestros clientes”, añadió.

Pero también está desarrollando soluciones para áreas como la longevidad y la fertilidad, donde la genética juega un papel fundamental. “Ya hemos comenzado a explorar la longevidad, a través de factores como los telómeros, que son un indicador clave de cómo envejecemos”, menciona Monzón, destacando que la empresa tiene mucho por ofrecer en los próximos años. Sin ir más lejos, en el tema de la menopausia femenina, donde queda mucho por descubrir.

Quienes han descubierto predisposiciones genéticas y han tomado decisiones importantes sobre su salud se lo agradecen

Para este emprendedor, uno de los mayores orgullos de ADNtro es el impacto positivo que ha tenido en la vida de sus clientes. “Cada semana recibimos historias de personas que han descubierto predisposiciones genéticas que les han permitido tomar decisiones importantes sobre su salud. Mi propio hermano, por ejemplo, descubrió que era diabético gracias a nuestra prueba, y eso le cambió la vida”.

Más allá del éxito económico, ADNtro tiene un objetivo social claro: democratizar el acceso a la información genética. “Queremos que el conocimiento sobre el ADN sea accesible para todos, no sólo para los científicos o los que pueden pagarse carísimos estudios genéticos”, concluyó. “Nuestro modelo está pensado para ofrecer una solución asequible que permita a cualquier persona descubrir información crucial sobre su salud, su nutrición o su predisposición genética a ciertas enfermedades”. Este enfoque inclusivo es lo que impulsa a la empresa a seguir creciendo y a continuar buscando nuevas formas de innovar en un campo en constante evolución.