Este emprendedor conecta a los autónomos taxistas en zonas rurales con los clientes

Celering comenzó trabajando con mutuas sanitarias, ayudando a que los pacientes pudieran desplazarse de sus casas a los centros médicos. Sin embargo, lo que hace único este negocio es su capacidad para haber sabido adaptarse a las necesidades de movilidad de las zonas rurales más necesitadas: la llamada España vaciada. Su creador, José María Campos, ha puesto la tecnología al servicio de quienes no tienen a mano una alternativa de transporte público, “o desean ahorrarse horas de trayecto, por otras poblaciones, hasta llegar a su destino”, señaló a este diario este emprendedor que espera superar, a finales de año, los cuatro millones de euros de facturación.

Desde pequeños núcleos urbanos en el País Vasco, hasta las zonas rurales de Extremadura, Celering ha desarrollado un modelo que emplea a taxistas locales para ofrecer transporte compartido. “En el Valle de Arratia, por ejemplo, hemos logrado conectar a los estudiantes que viven en caseríos en la montaña con las universidades y los centros urbanos, utilizando taxis compartidos y autobuses que recorren los pequeños núcleos”, detalló a este diario el responsable de esta startup que, desde hace seis años, ha ido creciendo para abarcar todo el territorio español.

Celering da trabajo a miles de taxistas y conductores de VTC autónomos

Para hacer realidad este proyecto, Celering ha contado desde sus inicios con el apoyo de una estructura privada que gestiona el patrimonio de un grupo familiar, que invierte en empresas de diversos sectores. Esta fuente de financiación ha sido crucial para el crecimiento del negocio, ya que, según Campos, “es un respaldo nos ha permitido centrarnos en el desarrollo tecnológico, sin la necesidad de buscar financiación externa a gran escala en los primeros años”. Para este emprendedor, es sorprendente que otros colegas se pasen el día de ronda en ronda de financiación. “¿Cuándo trabajan en su negocio?”, bromeó.

Pero Celering no es en realidad una empresa de transporte al uso, sino una plataforma tecnológica que optimiza cada trayecto, lo que no solamente reduce costes sino también el impacto ambiental. “Trabajamos con previsiones de demanda en tiempo real”, comentó Campos. Por ello, "hemos logrado reducir las emisiones de CO₂ en más de un 45% y disminuir el número de vehículos en carretera en un 30%”. La flexibilidad es el corazón de su oferta: sus algoritmos permiten ajustar rutas y vehículos en función de la demanda, algo que está transformando la manera en que se presta el servicio de transporte compartido en España.

Uno de los mayores logros de este negocio es su capacidad para incentivar la actividad de los autónomos de las zonas rurales. “Trabajamos con transportistas autónomos en toda España”, afirmó Campos. Con más de 1.500 viajes mensuales, Celering da trabajo a miles de taxistas y conductores de vehículos con conductor (VTC) autónomos. Esta es una de las claves del éxito de la empresa: aprovechar el tejido existente para ofrecer un servicio altamente eficiente y flexible.

Emplear autónomos en zonas rurales es "una manera de revitalizar el tejido social"

La startup ha logrado crear un ecosistema en el que los autónomos pueden optimizar su tiempo y recursos, ya que los trayectos compartidos reducen la necesidad de que cada vehículo circule con pocos pasajeros o vacío. Esto no sólo representa un ahorro económico para las empresas que utilizan sus servicios, sino que mejora las condiciones laborales de los conductores. “El empleo de autónomos en áreas rurales es, además de una cuestión económica, también una manera de revitalizar el tejido social”, subrayó este emprendedor.

Algo que sorprende sobre el crecimiento de Celering es que, hasta ahora, no ha contado con un departamento comercial formal. “Hemos crecido gracias al boca a boca”, comentó Campos no sin cierto rubor. A pesar de no haber invertido en una gran estructura de ventas, la empresa ha logrado facturar actualmente más de tres millones de euros y sigue en expansión. Sin embargo, José María es consciente de que este es un aspecto que deberá reforzar en el futuro para escalar más rápidamente.

Uno de sus grandes retos ha sido llevar su tecnología a las zonas menos pobladas del país, donde el transporte público apenas existe. Campos, consciente de las dificultades de movilidad a las que se enfrentan a diario los habitantes de estas áreas, ha diseñado un modelo que permite atender sus necesidades de desplazamiento. “En el Valle de Arratia, por ejemplo, no sólo transportamos a los estudiantes, sino también a las personas mayores que necesitan acceder a servicios médicos o simplemente ir a la peluquería”, explicó. Este compromiso con la España vaciada es una de las piedras angulares del proyecto.

Su intención es dar el salto internacional en los próximos años

Celering no se detiene aquí. Con una previsión de expansión a nivel global, la startup espera continuar creciendo, ofreciendo soluciones tecnológicas avanzadas que puedan ser replicadas en otros mercados. “Somos ambiciosos”, reconoció Campos. “En cinco años, queremos que Celering sea una referencia mundial en tecnología de movilidad, más allá del transporte físico. Queremos ser punteros en la venta de tecnología, y no solamente en prestar servicios de movilidad”.

Este emprendedor tiene claro también que la clave del éxito ha sido su equipo. “Montar un bloque técnico sólido nos ha costado muchas lágrimas y esfuerzo”, admitió. “Pero ahora, con un equipo de 35 personas, principalmente ingenieros, la empresa está bien posicionada para continuar innovando en un mercado en constante evolución”. Aunque, según su creador, “es preciso darle un aire menos basado en ceros y unos...”.

Celering es más que una startup tecnológica: es un ejemplo de cómo una idea puede transformar sectores tan diversos como el transporte y el medioambiente, al mismo tiempo que crea empleo y revitaliza las zonas rurales de España. Para José María Campos, el reto es claro: “Queremos mejorar la vida de las personas, y estamos en el camino correcto”.