Su pequeña empresa ya factura 5,5 millones de euros

Esta emprendedora ha creado un casco de estimulación que trata la depresión o el Alzheimer y es un éxito

La emprendedora española Ana Maiqués, CEO de Neuroelectrics, ha creado un casco de estimulación cerebral que trata diferentes patologías, como la depresión o el Alzheimer. Ya factura 5,5 millones de euros anuales, y busca extender su negocio a Estados Unidos.

El negocio cerrará el año facturando 5,5 millones y ya está presente en más de 75 países.
El negocio cerrará el año facturando 5,5 millones y ya está presente en más de 75 países.
Esta emprendedora ha creado un casco de estimulación que trata la depresión o el Alzheimer y es un éxito

Ana Maiqués es una emprendedora e investigadora española que el año pasado ganó el certamen de los Women Startup Awards en la categoría “Disrupción”.  Aunque esta presentación se queda corta para una mujer que está revolucionando la neurociencia a nivel internacional, ya que está cambiando el presente y el futuro de la patología cerebral con el proyecto que lidera en Neuroelectrics.

Neuroelectrics, fundada en 2011 por Ana Maiqués y por el matemático y físico Giulio Ruffini, busca mejorar el tratamiento de la salud mental. En palabras de Ana Maiqués, “Neuroelectrics combina una gran formación en física, en matemáticas, en ciencia, y tiene el objetivo de generar impacto, hacer de esa ciencia algo útil, que transforme la sociedad”.

La emprendedora describió de este modo su papel como CEO en la empresa: “mi función, más de allá del propio negocio, es entender cómo esta nueva ciencia y tecnología puede ayudar a pacientes que hoy en día sufren enfermedades neurológicas y a los que los tratamientos actuales no les ayudan”.

Para solucionar este problema, en Neuroelectrics han creado un casco con electrodos, para estimular el cerebro y tratar trastornos cerebrales como la depresión y la epilepsia. Lo han conseguido, basándose en los últimos avances de la neurociencia computacional, ofreciendo de esta forma un enfoque complementario y potencialmente sinérgico a la farmacología.

Un casco que logra paliar patologías cerebrales como la depresión o el Alzheimer

"Nuestra visión inicial era crear un dispositivo que sólo diagnosticara, es decir, que leyera la actividad cerebral. Pero ahora, la gran novedad es que el casco también estimula eléctricamente el cerebro", comentó Ana Maiqués. A través de la estimulación eléctrica, el casco de Neuroelectrics tiene el potencial de reducir crisis en pacientes con epilepsia que no responden a medicación y de mejorar el estado de personas que sufren patologías neurológicas como la depresión o el Alzheimer.

Por tanto, la innovación de Neuroelectrics no sólo se basa en la capacidad de medir, sino en la habilidad de intervenir con corrientes eléctricas, algo que les diferencia de otros dispositivos existentes en el mercado. "Nosotros creemos que el cerebro se puede entender como un organismo eléctrico y, por eso, la física y las matemáticas son fundamentales para desarrollar nuevas terapias", explicó Ana Maiqués a este diario.

El casco funciona emitiendo pequeños electroshocks que no producen daño cognitivo, es decir, no dañan el cerebro. Muy al contrario, lo que hacen es estimular determinadas regiones cerebrales, que presentan una actividad fuera de lo normal en determinadas patologías cerebrales, y así mejorar las funciones cognitivas de los pacientes.

Neuroelectrics está trabajando actualmente para obtener la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) con el objetivo de validar científicamente la efectividad de sus tratamientos y poder ofrecer sus servicios en el país. “Nos queremos convertir en la primera empresa del mundo que pasa un proceso regulatorio con la FDA para demostrar que esta estimulación puede ser una nueva terapia que antes no existía”, señaló su cofundadora.

La compañía ya ha lanzado un estudio clínico para el tratamiento de la epilepsia, tratando a 150 pacientes en 40 hospitales. Si los resultados de este estudio, que se esperan para 2026, son positivos, el dispositivo de Neuroelectrics podrá ser comercializado como una terapia clínica real. Actualmente, se encuentran buscando financiación adicional para llevar a cabo un estudio similar en el campo de la depresión.

La diversidad del equipo es una de las claves del éxito de Neuroelectrics

Ana Maiqués está convencida de que otra de las claves del éxito de Neuroelectrics es su apuesta por la diversidad. Con un equipo formado por un 50% de mujeres, muchas de ellas en puestos de liderazgo, la empresa es un ejemplo de inclusión en el ámbito tecnológico. "Yo siempre digo que es muy importante la diversidad. Casi la mitad de nuestros ingenieros y científicos son mujeres, y creo que debemos crear más referentes femeninos en la ciencia", señaló.

Maiqués destacó la importancia de visibilizar el talento local y competir a nivel global. "Cuando hablamos de startups, solemos mencionar a Elon Musk o Steve Jobs, pero también tenemos referentes europeos y españoles que están compitiendo en todo el mundo", concluye Ana, demostrando que Neuroelectrics no solo está abriendo camino en la neurociencia, sino también en la forma de gestionar y liderar equipos en un entorno innovador.

El negocio cerrará el año facturando 5,5 millones y ya está presente en más de 75 países

Neuroelectrics espera alcanzar una facturación de 5,5 millones de dólares este año. "Hace tres años recibimos una ronda de inversión de 20 millones de dólares de inversores americanos, y entre los ingresos y esa inversión hemos podido financiar nuestros estudios clínicos y seguir creciendo", comentó Ana Maiqués. Estos ingresos son una señal del potencial que tiene la compañía, que combina la ciencia con el negocio para transformar la vida de pacientes en todo el mundo.

Además, el enfoque de Neuroelectrics no se limita sólo a lo económico. Maiqués insiste en que el verdadero éxito radica en convertir la ciencia en algo que pueda tener un impacto real en la sociedad, ayudando a pacientes con enfermedades neurológicas que hoy no encuentran alternativas de tratamiento efectivas.

A pesar de estar en pleno proceso de aprobación clínica en Estados Unidos, la compañía ya está presente en más de 75 países. Sus dispositivos se utilizan actualmente en centros de investigación y hospitales de todo el mundo para leer la actividad cerebral y, en un futuro, podrían emplearse también para tratamientos terapéuticos.

"Nuestra presencia internacional nos ha permitido validar nuestra tecnología y obtener resultados valiosos que respaldan su efectividad", explicó la emprendedora. Sin embargo, subraya que el camino no ha sido fácil y que la aprobación de la FDA marcará un antes y un después para Neuroelectrics en su capacidad de expandirse como una terapia clínica global.

En los últimos años, Neuroelectrics ha logrado captar la atención de inversores internacionales, recaudando 20 millones de dólares en una ronda inicial. Gracias a este impulso financiero, han podido desarrollar su tecnología y lanzar el ensayo clínico en epilepsia. Ahora, se encuentran inmersos en una nueva ronda de financiación, conocida como ronda B, con el objetivo de conseguir 40 millones de dólares adicionales.

“Estos 40 millones nos permitirán preparar el lanzamiento del tratamiento para la epilepsia en 2027 y financiar un gran estudio en depresión”, destaca Maiqués. A pesar de las dificultades que enfrentan muchas mujeres para acceder a inversión. A pesar de que, tal y como apuntó Maiqués “solo el 2% del capital se destina a startups lideradas por mujeres”, ella subraya la importancia de persistir: "cuando eres un CEO diverso que no es el estándar hay que trabajar un poco más, pero es cuestión de trabajar y al final lo sacas igual".