Miles de establecimientos de hostelería no podrán asumir el coste de grifos, sillas o sombrillas

El Gobierno prohibirá cualquier rótulo de bebidas alcohólicas -incluida cerveza- en bares y restaurantes

La supervivencia de autónomos y pequeños negocios hosteleros amenazada por la nueva la ley sobre consumo de alcohol.

El Gobierno ya tiene listo un anteproyecto de ley que pretende prohibir que los bares o restaurantes de exhiban cualquier elemento de mobiliario o carteles patrocinado marcas de bebidas alcohólicas, incluidas las de cerveza. La patronal del sector advierte que muchos no podrán asumir el coste de renovar mesas, sillas, sobrillas o grifos.

El anteproyecto de la Ley de Prevención del Consumo de Alcohol en Menores, impulsado por los ministerios de Sanidad y Juventud, plantea un verdadero problema para la- en muchos casos maltrecha- viabilidad económica de los autónomos que regentan un bar o un restaurante. Estos pequeños negocios dependen en gran medida de la publicidad y del patrocinio de marcas de bebidas alcohólicas que sufragan el coste de gran parte de su mobiliario. De hecho, sólo las casas de cerveza invirtieron, a lo largo de 2023, algo más de 600 millones de euros en los negocios de hostelería. Sobre todo, en las sillas, mesas o sombrillas que regalan con sus logos serigrafiados. Una fuente esencial de ingresos indirectos para estos establecimientos, que las restricciones propuestas amenazan con reducir de forma significativa.

Entre las medidas contempladas, el anteproyecto prohíbe cualquier forma de publicidad de bebidas alcohólicas, limita el patrocinio en eventos deportivos y culturales, y restringe la exposición de estas marcas en la vía pública. Además, se prohíbe la venta automática de alcohol sin la vigilancia adecuada y se establecen límites en la utilización de personajes o figuras asociadas a la cultura juvenil. De todas ellas, la medida más polémica para hosteleros y cerveceros es la prohibición del patrocinio en terrazas (mesas, sillas, toldos y sombrillas, ceniceros...), una fuente clave de apoyo económico para estos negocios.

Muchos autónomos y pequeños negocios no podrán costear la renovación de sus mobiliarios

Para los pequeños negocios dirigidos por autónomos, las mesas patrocinadas por marcas de bebidas alcohólicas, y en particular de cerveza, representan una manera de reducir costes. Emilio Gallego Zuazo, secretario general de Hostelería de España, destacó a este diario que “la prohibición de patrocinio del mobiliario supondría una limitación importante al desarrollo de nuevos espacios exteriores”.

Muchos bares, cafeterías y restaurantes, especialmente en áreas rurales o municipios pequeños, “no tienen los recursos para renovar sillas, mesas, parasoles... sin este apoyo de las marcas”. Gallego advirtió que esta situación “sería inabarcable para muchos autónomos y pequeños negocios, que no podrían costear la reforma o renovación de sus terrazas”.

Según Javier, hostelero propietario de una Taberna en una céntrica calle de Madrid, cada silla puede tener un valor de 80 o 100 euros y cada mesa supera los 150 euros. Si son diez mesas con cuatro sillas cada una, el coste aproximado de comprarlas sería unos 5.500 euros, sin contar con las sombrillas, rótulos de la fachada, servilleteros o grifos de cerveza. "A ello se le añade que la sillas y mesas deben estar homologadas y los ayuntamientos, o incluso cada distrito, impone sus normas", explicó Javier. 

El anteproyecto de ley sobre consumo de alcohol prohíbe la publicidad y el patrocinio en la vía pública.

El artículo 26 del anteproyecto de ley prohíbe la publicidad de bebidas alcohólicas en la vía pública y en lugares visibles desde la misma, afectando directamente a las terrazas patrocinadas. Según el secretario general de Hostelería de España, “esta presencia de marca en el mobiliario no creemos que afecte a los menores de ninguna manera”, defendiendo que este tipo de publicidad no incita al consumo, sino que simplemente brinda apoyo económico a los establecimientos.

Las fiestas de los pequeños municipios también podrían verse afectadas por la eliminación de la publicidad

El sector cervecero también está profundamente afectado por estas restricciones previstas. Jacobo Olalla, secretario general de Cerveceros de España, resaltó a este medio que la publicidad “es una herramienta fundamental para la competencia en el sector de la cerveza, pero no aumenta el volumen de consumo”. Y según el, la limitación de comunicaciones comerciales no solamente restringe la visibilidad de las marcas, sino que también perjudica la capacidad de los negocios hosteleros de atraer a sus clientes habituales.

La relación entre las marcas de cerveza y los pequeños negocios va más allá de la publicidad. Olalla señala que las cerveceras “invierten millones de euros en el apoyo a la hostelería, especialmente en forma de mobiliario y otros equipamientos para terrazas”. Sin estas inversiones, muchos bares, cafeterías y restaurantes se verían en serias dificultades.

Además de las terrazas, el anteproyecto prohíbe el patrocinio de bebidas alcohólicas en eventos deportivos y culturales, lo que afecta a la financiación de pequeños clubes deportivos regionales y locales y a la organización de fiestas populares. Gallego advierte que esta prohibición “supondría un empobrecimiento de la capacidad de poner en marcha festejos y de la vida ciudadana en muchos municipios”. Las fiestas populares, en las que el patrocinio de las marcas de cerveza es fundamental, podrían desaparecer si estas restricciones se implementan finalmente. “En muchas localidades pequeñas, la participación de las empresas, patrocinando estos actos, es vital para su supervivencia”, señaló.

Sólo las cerveceras, invirtieron, en 2023, 600 millones de euros en apoyo a la hostelería.

El secretario general de Cerveceros de España también se refirió a este problema, añadiendo que esta medida “tendría un impacto significativo en el desarrollo de los pequeños clubes deportivos, fiestas populares y actividades culturales”. Éstas, que dependen en gran medida del apoyo de las marcas, son esenciales para mantener la cohesión social y cultural, especialmente en zonas rurales.

Las marcas de cerveza sin alcohol también quedarían excluidas

Uno de los aspectos más criticados del anteproyecto es la inclusión de la cerveza sin alcohol dentro de las restricciones publicitarias. España es líder europeo en el consumo y producción de cerveza sin alcohol, y Jacobo Olalla destacó que “el 80% de los consumidores de cerveza sin lo eran previamente de cerveza con alcohol, lo que demuestra que esta variedad actúa como sustituto”. Las restricciones a la publicidad de cerveza sin alcohol podrían tener un impacto negativo en el consumo responsable, que es justo lo que persigue la ley, “ya que reduciría la visibilidad de una alternativa más saludable”.

En cuanto a la formación, Gallego señaló que el anteproyecto parece “proponer una exclusión absoluta de la hostelería en materia de formación y cualificación”. La ley establece una serie de restricciones que, según él, ignoran el papel crucial que desempeñan los hosteleros en la promoción del consumo responsable. “No tiene sentido excluir a un sector que, dentro de su actividad, trabaja directamente con productos que contienen alcohol”.

Aunque tanto los hosteleros como el sector cervecero apoyan el objetivo general de la ley –la protección de los menores–, ambos coinciden en que las restricciones propuestas son desproporcionadas y dañinas para los pequeños negocios. Emilio Gallego concluyó que es fundamental “el que se atiendan nuestras propuestas razonables, que protegen tanto a los menores como a la viabilidad económica de miles de autónomos y pequeñas empresas”. Olalla, por su parte, insistió en que “las políticas deben basarse en evidencia científica y no criminalizar a un sector que ya ha demostrado su compromiso con el consumo responsable”.

Este anteproyecto, tal y como está planteado, podría tener un impacto devastador en miles de pequeños negocios que dependen del apoyo de las marcas de bebidas alcohólicas. De ahí que, tanto hosteleros como cerveceros confíen en que, durante el proceso legislativo, se tomen en cuenta sus alegaciones para que se logre un equilibrio entre la protección de los menores y la supervivencia de los pequeños negocios.