Castilla y León ofrece ayudas de hasta 10.000 euros para los jóvenes autónomos que emprendan en pueblos

La Consejería de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León ha lanzado una nueva convocatoria de subvenciones cuyo objetivo es incentivar a los trabajadores autónomos que trasladen su actividad económica a esta comunidad desde otras regiones de España. La cuantía base de la subvención es de 6.000 euros por cada trabajador por cuenta ajena, que pueden ascender hasta los 10.000 si se establece en un municipio de menos de 2.000 habitantes y tiene menos de 35 años.

La despoblación es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta Castilla y León. En las últimas décadas, la comunidad ha visto cómo muchas de sus pequeñas localidades se han ido vaciando paulatinamente, con una pérdida constante de población que afecta especialmente a las zonas rurales. Desde el inicio del siglo XXI, Castilla y León ha perdido aproximadamente un 10% de su población. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la comunidad pasó de tener 2,55 millones de habitantes en 2001 a 2,25 millones en 2022.

Además, la media de edad en este territorio es una de las más altas de España, con un 25% de la población mayor de 65 años. Más de la mitad de los municipios tienen menos de 500 habitantes, y muchos de estos pequeños pueblos enfrentan el riesgo de desaparecer si no se implementan medidas efectivas para atraer y retener a nuevos residentes.

¿En qué consisten las ayudas y quiénes pueden beneficiarse?

Estas subvenciones tienen como finalidad ayudar a mantener la actividad económica de los profesionales autónomos que se instalen en Castilla y León. Y su cuantía base es de 6.000 euros por cada trabajador por cuenta ajena. Además, esta cantidad puede incrementarse en los siguientes casos:

• 1.000 euros adicionales si se establece en un municipio de menos de 5.000 habitantes y a más de 15 km de una capital de provincia.
   
• 2.000 euros adicionales si el municipio tiene menos de 2.000 habitantes y está a más de 15 kilómeros de una capital de provincia.
   
• En ambos casos, puede incrementarse en otros 2.000 euros si el beneficiario es menor de 35 años en la fecha de presentación de la solicitud.

Los beneficiarios serán todos aquellos autónomos que cumplan con los siguientes requisitos:

• Estar dados de alta en el Régimen Especial de la Seguridad Social de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos.
   
• Trasladar tanto su actividad económica como su domicilio a Castilla y León, procediendo de otra comunidad autónoma.
   
• Tener su domicilio fiscal y estar empadronados en una comunidad distinta a Castilla y León antes del traslado.
   
• Cumplir con los requisitos establecidos en la base tercera de la Orden IEM/772/2023, de 14 de junio.

Las ayudas pueden solicitarse hasta el 30 de septiembre de 2024

El plazo para presentar las solicitudes se extiende desde el día siguiente a la publicación del extracto en el Boletín Oficial de Castilla y León (B.O.C. y L.), esto es el 21 de junio, hasta el 30 de septiembre de 2024, ambos inclusive.

El texto completo de la convocatoria puede consultarse en la Base de Datos Nacional de Subvenciones en este enlace. Además, está disponible en la sede electrónica de la Administración de la Comunidad de Castilla y León en este enlace, utilizando el identificador BDNS 769144. La resolución de las solicitudes estará a cargo de la Dirección General de Economía Social y Autónomos, cuya titular es en la actualidad Emma Fernández Rodríguez, quien tiene la competencia delegada para estos procedimientos.

Y es que las consecuencias de la despoblación son graves. Está pérdida reduce la actividad económica local, afectando negativamente a negocios y servicios, creando un círculo vicioso donde la falta de actividad económica lleva a más despoblación. Los pueblos vacíos pueden llevar al abandono de edificios históricos y tradiciones locales, significando una pérdida cultural para la región y el país. Además, la despoblación afecta la gestión sostenible del territorio, como la agricultura y la gestión forestal, incrementando el riesgo de incendios y la pérdida de biodiversidad.

Para abordar estos desafíos, el gobierno de Castilla y León ha puesto en marcha esta y otras iniciativas para subvencionar la actividad de trabajadores por cuenta ajena que se instalen en suelo castellanoleonés, buscando revitalizar las áreas rurales, atraer a nuevos residentes y fomentar el desarrollo económico y social sostenible en las zonas más afectadas por la despoblación.