Segunda Oportunidad: los economistas crean la guía definitiva para pequeños negocios con dificultades

El Registro de Economistas Forenses (REFOR) del Consejo General de Economistas (CGE), órgano especializado en materia de insolvencias, ha publicado una ‘Guía de la Segunda Oportunidad’, un manual al que los autónomos y pequeños negocios en situaciones de crisis pueden recurrir antes de aplicar la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo que ha permitido a los trabajadores por cuenta propia quedar exonerados del pago de sus deudas en miles de casos.

La publicación de la guía se ha producido dos años después de la entrada en vigor, en 2022, de la reforma de la Ley Concursal, que incluyó nuevas condiciones para que los pequeños negocios y autónomos pudiesen dar continuidad a sus negocios, como la citada exoneración de deudas. Por ello, Miguel Romero, presidente del REFOR, afirmó que “desde sus comienzos, los concursos de acreedores entre las personas físicas -muchos de ellos trabajadores por cuenta propia- han crecido más de un 1.000%”.

Sin embargo, los economistas aún detectan algunas deficiencias en la Ley de Segunda Oportunidad, “como los límites exonerables en crédito público”, que ascienden a 20.000 euros -10.000 con Hacienda y la misma cantidad con la Seguridad Social-, una cantidad que consideraron insuficiente.

Por ello, reclamaron algunas mejoras. Por ejemplo, “la intervención de un administrador concursal que actuara como garante del procedimiento y lo hiciera más eficiente ayudando a determinar si un deudor puede o no acogerse a la exoneración, evitando un uso irresponsable de este mecanismo y aumentando la seguridad jurídica”, afirmó el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, durante su intervención.

Guía para que los autónomos y pequeños negocios apliquen la Ley de Segunda Oportunidad

Excepciones y prohibiciones para obtener una exoneración de las deudas

En primer lugar, la guía elaborada por el REFOR repasa los requisitos para que los autónomos y pequeños negocios puedan tener acceso a una exoneración de sus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. En su análisis, hicieron referencia a la buena fe del deudor, una condición que ya han repasado a este diario en otras ocasiones.

Sin embargo, existen otras excepciones y prohibiciones que podrían impedir acceder a una quita de las deudas del negocio. Son las siguientes:

• Haber cometido delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra Hacienda o la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores, durante los diez años anteriores a la solicitud. En este caso, existen excepciones, como las penas inferiores a tres años o que, en el momento de la solicitud, se hubiera extinguido la responsabilidad criminal.
• Infracciones tributarias o de Seguridad Social muy graves durante los diez años previos a la solicitud, siempre y cuando el deudor no “haya satisfecho íntegramente su responsabilidad”.
• Que el concurso de acreedores declarado por el autónomo o negocio haya sido declarado culpable, “salvo el supuesto en que el deudor que haya sido declarado culpable exclusivamente por haber incumplido el deber de solicitar oportunamente la declaración de concurso.”
• Incumplimiento del deber de colaboración e información con el juez del concurso o, en su caso, el administrador concursal.
• Aportar información falsa o engañosa, así como un comportamiento “temerario o negligente en el momento de contraer el endeudamiento.”

Asimismo, desde el Consejo General de Economistas recordaron que existen dos requisitos más, en forma de prohibiciones: que el autónomo haya obtenido una exoneración mediante el plan de pagos hace menos de dos años; o que hubiera obtenido una con liquidación de la masa activa en los cinco años anteriores.

Existen dos tipos de exoneración de deudas que los autónomos en dificultades pueden solicitar

Por otro lado, la guía elaborada por los economistas forenses repasó los dos tipos de exoneración de deudas que pueden solicitar, dependiendo de su tipología y de la forma en la que cubrirá los pagos pendientes de las cantidades que no queden perdonadas. Son las siguientes:

• Exoneración mediante plan de pagos

Una de las novedades que introdujo la reforma de la Ley de Segunda Oportunidad es que el deudor persona física “puede conseguir la exoneración del pasivo insatisfecho sin necesidad de liquidar su patrimonio. Antes, salvo en casos excepcionales previstos por nuestra jurisprudencia, para obtener la exoneración era necesario previamente haber liquidado toda la masa activa del deudor”, repasaron los economistas.

Para solicitar una exoneración de este tipo, los autónomos deben aceptar que la concesión se haga constar en el Registro Público Concursal durante cinco años; presentar las declaraciones de la RENTA de los últimos tres ejercicios, así como los de los miembros de su unidad familiar.

Además, deberán presentar un plan de pagos, en el que se establecerá un calendario de abono de los créditos exonerables, la procedencia de los fondos con el que se realizarán las transferencias o su orden, entre otros factores. La duración de este plan de pagos debe ser, con carácter general, de tres años.

• Exoneración mediante la liquidación de la masa activa

Por otro lado, los autónomos y negocios también pueden acogerse a una exoneración mediante liquidación de la masa activa. Es decir, mediante la liquidación del patrimonio de la sociedad. En este apartado, la ley recoge diferentes procedimientos, dependiendo de si el concurso de acreedores se da sin masa o del tipo de liquidación a realizar.

Los economistas reclaman reformas en la Ley de Segunda Oportunidad

Tras la publicación de la guía, que puede consultarse en el siguiente enlace, los economistas valoraron que “la reforma de 2022 introdujo algunos avances en cuanto a la reducción del tiempo de tramitación, la preservación del patrimonio del deudor y el fomento de la continuidad de la actividad del autónomo y del fresh start para volver a emprender.”

Sin embargo, “subsisten ciertos problemas que ponen en tela de juicio el éxito de este mecanismo de manera que sea satisfactorio para todas las partes, deudor y acreedor”.

Así, la modificación de la Ley de Segunda Oportunidad “ha incluido como particularidad el concurso de persona física sin masa (o concurso exprés), mediante el cual el deudor puede alcanzar la liberación de todas sus deudas sin necesidad de abrir la fase de liquidación ni la de calificación, con el consiguiente sacrificio que ello supone para los acreedores”, algo que ha disparado el número de procedimientos entre los autónomos con dificultades.