Los expertos en jubilación repasan las causas y el futuro de la jubilación para el colectivo

¿Por qué las pensiones de los autónomos son 650 euros de media más bajas que las de los asalariados?

Los autónomos perciben, de media, unos 650 euros al mes menos de pensión que los asalariados. Un hecho que, según los consultores especializados en jubilación, tiene razones concretas.

¿Por qué las pensiones de los autónomos son de media 650 euros más bajas que las de los asalariados?
¿Por qué las pensiones de los autónomos son de media 650 euros más bajas que las de los asalariados?
¿Por qué las pensiones de los autónomos son 650 euros de media más bajas que las de los asalariados?

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicó hace unos días los datos de las pensiones medias de agosto, donde se muestra que la prestación de jubilación media de todos los jubilados ascendió a 1.256,70 euros mensuales, un crecimiento del 5,1% respecto a las cifras registradas hace un año.

Sin embargo, los mismos datos aportados por Seguridad Social mostraron cómo la desigualdad entre las pensiones de jubilación que cobran los autónomos y la que perciben los asalariados después de su retiro, sigue siendo amplia. En concreto, la prestación media procedente del Régimen General fue de unos 1.600 euros, mientras que la procedente del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se situó en 964,20 euros, la más baja de todo el sistema.

Se trata de una diferencia de unos 650 euros mensuales, y que muestra la gran brecha entre la prestación de retiro de los autónomos y de los asalariados cuando alcanzan la edad de jubilación. Por ello, los trabajadores por cuenta propia se jubilan, de media, 15 meses más tarde que los empleados, porque siguen cotizando más allá de la edad legal de retiro para aumentar sus prestaciones.

La principal causa de esta diferencia, explicaron los consultores en pensiones preguntados por este medio, responde a que a que la mayoría de los autónomos que se han venido jubilando en los últimos años han estado cotizando durante toda su vida laboral por la base mínima. La Seguridad Social contabiliza los últimos 25 años cotizados para calcular sus pensiones y, si ha sido por la mínima o por bases muy bajas, terminan encontrándose con pensiones acordes, es decir, mucho más reducidas que las de los asalariados.

El nuevo sistema de cotización por ingresos reales debería aumentar las pensiones de los autónomos

Fernando Martínez-Cue, CEO de la consultoría especializada en jubilaciones Martínez-Cue & Asociados, explicó a este diario que el principal motivo por el que los autónomos están cobrando una pensión, de media, 650 euros mensuales inferiores a la de los asalariados es que, hasta 2022, “los autónomos podían elegir su base de cotización entre la mínima y la máxima del sistema, y las estadísticas venían diciendo que alrededor del 85% optaban por la primera, independientemente de que sus rendimientos fueran muy superiores.”

Esto tenía que ver, según el consultor, “con la falta de confianza en el sistema, pero también en el llamado ‘sesgo de presente’, que hacía que los autónomos prefirieran pagar menos cuotas para tener más dinero disponible para vivir o, simplemente, para ahorrar por su cuenta en planes de pensiones privados.”

Desde el año pasado los autónomos -aunque aún algunos no lo sepan- ya cotizan por sus ingresos reales. Algo que, además de al resto de sus prestaciones, también afectará a sus futuras pensiones de jubilación si de alguna manera aumentan las bases por las que cotizarán los autónomos en los próximos años. Un autónomos con ingresos medianos o grandes cotizará por bases superiores a la mínima en función de sus rendimientos declarados.

También en el futuro, “se empezará a aplicar un sistema dual donde la Seguridad Social elegirá de oficio la mejor opción entre la base reguladora media de los últimos 25 años o la base de los últimos 29 eliminando los dos peores”, explicó Fernando Martínez-Cue.

Así, el nuevo sistema de cotización por ingresos reales podría ir igualando la brecha de las pensiones que cobran los autónomos con las de los asalariados. “Ahora mismo, y hasta 2032,  los autónomos pueden elegir entre una base mínima y máxima, pero dentro de su tramo de ingresos, que se registra en las tablas de la Seguridad Social.”

Como ya contó este diario, las bases de mínimas y máximas para cada tramo para 2025 de ingresos, que también deciden las cuotas, ya están recogidas en el decreto que reguló el sistema de cotización por ingresos reales. Son las siguientes:

Tabla de la Seguridad Social con las bases mínimas y máximas que pagarán los autónomos en 2025.
Tabla de la Seguridad Social con las bases mínimas y máximas que pagarán los autónomos en 2025.

Además, el consultor especializado en pensiones explicó a este diario que, “aunque vayamos cambiando el sistema, muchos autónomos, sobre todo los más cercanos a la jubilación, todavía cogerán los datos de cotización antiguos a la hora de calcular sus pensiones.” Por tanto, la equiparación de las pensiones de los autónomos con las de los asalariados será progresiva.

En este sentido, a pesar de que esta diferencia se vaya poco reduciendo, “terminará de igualarse con los asalariados en las próximas décadas, cuando los autónomos más jóvenes se jubilen usando una base reguladora que se nutra principalmente de las bases correspondientes al nuevo sistema de cotización por ingresos reales”, concluyó a este diario Fernando Martínez-Cue.

Los autónomos también cobran menos que los asalariados por el resto de las prestaciones de la Seguridad Social

Además de las pensiones de jubilación, los autónomos también están cobrando menos que los asalariados por el resto de las prestaciones de la Seguridad Social a las que tienen derecho, como contó este diario. También las que reciben sus familiares cuando los trabajadores por cuenta propia fallecen, como son las de viudedad y orfandad.

En concreto, el pasado julio los autónomos cobraban, por una incapacidad permanente, una prestación media de 885,23 euros mensuales, por los 1.183,35 euros al mes que recibían los trabajadores provenientes del Régimen General. Mientras que, en el caso de la viudedad, sus perceptores cobraron una media de 648,70 si la persona fallecida era autónoma, por los 953,38 euros de media si pertenecía al Régimen General.

Al igual que ocurre con las pensiones de jubilación, estas prestaciones dependen de la base de cotización que los autónomos hayan tenido durante un determinado periodo de tiempo. Por tanto, estas cuantías también podrían incrementarse tras la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales.