ATA y Cepyme avisan que la nueva jornada que quiere el Gobierno será "inasumible" para los autónomos
La principal organización de autónomos, ATA, y la de pequeños y medianos empresarios, Cepyme, han advertido en las últimas horas de las consecuencias que podría tener para los negocios la intención de reducir la jornada máxima de 40 a 37,5 horas, que tiene el Gobierno de manera unilateral sin tener en cuenta a los distintos sectores ni proponer medidas compensatorias. Como ya avanzó este diario, la bajada del límite de horas podría disparar los costes laborales para muchos negocios, especialmente los más pequeños.
De hecho, todas las organizaciones que representan al tejido productivo español coinciden en que la reducción de jornada a cambio de un mismo salario va a suponer un sobrecoste "inasumible" para muchos pequeños negocios, especialmente en algunos sectores como el Comercio o la Hostelería. Para seguir abiertos el mismo tiempo deberán realizar contrataciones o pagar más horas extra.
En las últimas semanas, la tensión en la mesa de negociación entre el Ministerio de Trabajo y la patronal ha ido en escalada. Las organizaciones de empresarios CEOE y CEPYME criticaron la falta de "diálogo social" por parte del Ejecutivo para negociar esta medida. Tanto es así que, según aseguran desde ambas asociaciones, el equipo de Trabajo ha enviado un borrador a los agentes sociales en el que ya se "imponen" todos los plazos y no se acepta ningún cambio ni medida compensatoria.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha anunciado que volverá a enviar un nuevo borrador a los agentes sociales este próximo lunes, con el que pretende cerrar la negociación tripartita. Sin embargo, advirtió Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y también vicepresidente de la patronal CEOE, va a ser "difícil" negociar y sacar adelante una reducción de la jornada laboral si, como hasta ahora, el Gobierno "llega a la mesa de negociación con el resultado final marcado".
Por su lado, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) presentó este jueves un "manifiesto" en el que advierte del "incesante" incremento de costes laborales, tanto a nivel de salario como de cotizaciones. Las distintas medidas -desde el Salario Mínimo hasta el incremento del MEI- junto a la reducción de jornada "suponen una desvirtuación de la negociación salarial bipartita, anulando convenios y acuerdos firmados". Y lo que es peor, según la confederación, podrían suponer un sobrecoste - por horas extra o pérdida de tiempo trabajado- de más de 40.000 millones de euros para las empresas, especialmente las más pequeñas.
Como ya calculó este diario, en el supuesto de que un negocio quisiera cubrir exactamente las hora y media que se rebajaría la jornada de cada trabajador semanalmente este 2024, debería pagar 6 horas extra mensuales. Esto podría suponer una media de 120 euros más para cubrir ese tiempo.
La reducción de la jornada sin medidas compensatorias será "inasumible" para los pequeños negocios
El presidente de ATA y vicepresidente de CEOE explicó también este jueves en una entrevista a Telecinco que existe un "hartazgo" entre los pequeños negocios a causa de las distintas medidas del Gobierno que no hacen sino aumentar sus costes a pesar de que muchas de ellas siguen sin presentar beneficios. Según Amor, la mitad de las pymes españolas, cerca de 700.000, declararon pérdidas el año pasado. Y "para muchos negocios, especialmente de algunos sectores como el comercio, la hostelería o la peluquería, esta reducción de jornada será inasumible".
Lorenzo Amor recordó que hay unos convenios colectivos que ya se firmaron pactando en una mesa de negociación unos determinados salarios y jornadas en todos estos sectores. "Ahora, tras un año y tres meses de firmar un convenio para 2023,2024 y 2025, se quiere cambiar a través de un real decreto la normativa". En este sentido, el presidente de ATA y vicepresidente de CEOE criticó que se intente "cambiar las reglas del juego" a través de una ley que se ha negociado "con un resultado cerrado".
Hasta la fecha, según denunciaron desde la patronal, el Ministerio de Trabajo ha rechazado cualquier medida compensatoria para paliar el previsible aumento de costes que supondría la reducción de la jornada para los pequeños negocios. Ejemplo de ellos es el aumento de las horas extraordinarias permitidas -ahora mismo el límite son 80- que solicitó CEOE para compensar a algunos sectores como la hostelería que se verían obligados a cerrar el local durante más horas o contratar a otra persona si se redujera la jornada laboral. Esta petición, hasta la fecha, no ha sido aceptada por el Ejecutivo.
En este sentido, el vicepresidente de la CEOE y presidente de ATA puso como ejemplo a Francia donde "es cierto que se ha reducido la jornada laboral". Sin embargo, recordó Amor, esta medida se ha implementado tras una negociación colectiva en la que, como medida compensatoria, se han rebajado las cotizaciones sociales.
En la misma línea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) publicó esta semana un informe en el que aseguraba respecto a la reducción de jornada que “lo deseable” sería un acuerdo de todas las partes, del ministerio, los sindicatos y la patronal “para una adecuada implementación, con singularidades pactadas por sectores o empresas, en la negociación colectiva”. Y también, añade el informe, "con medidas compensatorias para mitigar los efectos negativos", como podría estar un incremento del tope de horas extra.
Los autónomos y negocios pequeños sufrirán más los costes de la reducción de jornada
Aún con estas medidas compensatorias, habría algunos sectores cuyos pequeños negocios se verían afectados igualmente por la reducción de la jornada. De hecho, según explicó a este diario Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), para muchos autónomos y pequeñas empresas, si quiera sería suficiente un aumento de su productividad o medidas compensatorias para poder encajar en en este momento una reducción de la jornada.
Según el presidente de la Comisión Financiera de CGE, para muchas actividades de sectores como el Comercio o la Hostelería, reducir la jornada supone o bien aumentar costes o bien cerrar durante unas horas. "Si tienen que reducir la jornada y pagar el mismo salario, o contratan más horas extra o cierran durante esas horas", apuntó el economista.
Sin embargo, aunque el comercio, la hostelería y los servicios en general es el caso más gráfico, no es el único. La reducción de la jornada en estos momentos puede suponer "la puntilla" para "otras muchas actividades como los talleres, los transportistas y otras empresas vinculadas". Estos negocios no pueden permitirse que sus empleados trabajen menos horas a cambio del mismo salario sin sacrificar una parte de sus ganancias.
Además, advirtió el presidente de la comisión financiera de CGE, hay que tener en cuenta el riesgo de que algunas empresas, para no asumir este sobrecoste, alarguen la jornada de sus trabajadores en contra de la Ley. Esto perjudicará directamente a los que "cumplan con la norma, que tendrán que mantener los salarios por menos horas, asumir más costes y perder competitividad".
El sobrecoste medio podría superar los 150 euros al mes por empleado
Según explicaron distintos expertos laboralistas, de llevarse a cabo este mismo año la rebaja de jornada, un negocio cualquiera, sin importar el sector, que quiera mantener la misma productividad cada semana tendría que asumir un coste de una hora y media extra semanal -seis horas mensuales- para obtener la misma productividad que antes de la reducción de jornada, al reducirse ésta hasta las 38,5 horas.
Esto, sin tener en cuenta a algunos negocios de actividades como la Hostelería o en general el sector Servicios que, aunque tengan un incremento de la productividad, deberían asumir de igual manera estas horas extra, puesto que no pueden estar abiertos menos tiempo.
Según el Estatuto de los Trabajadores, la cuantía a percibir por cada hora extra “no podrá ser en ningún caso inferior al valor de la hora ordinaria”, aunque numerosos convenios colectivos establecen un recargo sobre esta cantidad. Por ejemplo, un 50% más del valor de la hora ordinaria.
Siguiendo este ejemplo, un asalariado que cobre el salario medio en 2024, que ronda los 2.100 euros, percibiría una media de 20 euros por cada hora extra. En el supuesto de que el negocio quisiera cubrir exactamente la hora y media que se rebajaría la jornada de cada trabajador semanalmente, debería pagar seis horas extra mensuales. O, lo que es lo mismo, una media de 120 euros más para cubrir ese tiempo, una cantidad que sería más elevada a medida que el sueldo también fuera más alto.
