La próxima reunión con los agentes sociales se celebrará el 29 de junio

Trabajo acepta que los negocios apliquen la reducción de jornada de forma flexible, como propuso CEOE

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, aseguró este miércoles que el Gobierno está dispuesto a aceptar que la reducción de jornada a 37,5 horas semanales pueda aplicarse “de forma paulatina y flexible” en los negocios, como propuso CEOE en la mesa de negociación.

Trabajo acepta que los negocios apliquen la reducción de jornada de forma flexible, como propuso CEOE.
Trabajo acepta que los negocios apliquen la reducción de jornada de forma flexible, como propuso CEOE.
Trabajo acepta que los negocios apliquen la reducción de jornada de forma flexible, como propuso CEOE
  1. La negociación sobre la reducción de jornada gira alrededor de tres ejes fundamentales

Este miércoles se ha celebrado en Madrid una nueva reunión entre el Gobierno, los sindicatos y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para negociar los términos de la futura reducción de jornada a 37,5 horas que el Ejecutivo pretende aprobar para 2025. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, valoró el encuentro como “muy constructivo” para todas las partes.

Según afirmó, Trabajo está comprometido a aceptar la propuesta de la patronal, permitiendo a los negocios aplicar esta reducción de jornada de forma “paulatina y flexible”. Asimismo, desde el Gobierno afirmaron “estar abiertos” a que ciertos sectores, como la Agricultura o la Hostelería, puedan distribuir de forma irregular el tiempo de trabajo para cubrir los periodos en los que tienen una mayor actividad.

Joaquín Pérez Rey afirmó en su comparecencia que las negociaciones sobre la reducción de jornada avanzan de forma positiva, después de que desde el Ministerio de Trabajo se afirmara, durante las últimas semanas, que aprobaría esta medida con o sin el acuerdo de lo sindicatos y las organizaciones empresariales, algo que fue duramente criticado por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, al cierre de la Asamblea General de la confederación hace unos días.

El secretario de Estado desveló que la negociación se está desarrollando en torno a tres ejes de actuación fundamentales, “que constituyen la argamasa que pueden dar lugar a un acuerdo cuanto antes”, y adelantó que el Gobierno y los agentes sociales “nos volveremos a ver el 29 de julio para retomar las negociaciones, y mi convicción es que no hay ninguna objeción de calado que impida que podamos reducir la jornada a 37,5 horas.”

La negociación sobre la reducción de jornada gira alrededor de tres ejes fundamentales

Flexibilidad en la reducción de jornada a 37,5 horas

En primer lugar, el secretario de Estado de Trabajo identificó que el primer punto que se está negociando con la patronal y los sindicatos es el tiempo de adaptación de la nueva jornada laboral máxima.

En este sentido, afirmó que “se está hablando de unos plazos flexibles, algo que los sindicatos y la patronal han sugerido al Gobierno, y que estamos dispuestos a estudiar. Es una medida que durará lo que queda de siglo, por lo que estamos dispuestos a no aplicarla de manera abrupta”, valoró.

Reparto de jornada irregular para determinados sectores

En segundo lugar, el Gobierno mostró su disposición a estudiar que los negocios de algunos sectores “con fórmulas de trabajo más inconstantes porque su producción varía a lo largo del año, como la Agricultura o la Hostelería, puedan distribuir irregularmente su tiempo de trabajo”, afirmó Joaquín Pérez Rey.

Esta es una de las peticiones que pusieron desde CEOE en la mesa de negociación con el Gobierno, y que afectaría, de forma principal, a los negocios cuyas actividades presentan una mayor estacionalidad. Por ejemplo, algunos bares y restaurantes durante los meses de verano.

Derecho a la desconexión

Por último, el secretario de Estado de Trabajo mostró la intención del ministerio que dirige Yolanda Díaz de incrementar el peso del derecho a la desconexión digital en el marco de la reducción de jornada. “De nada serviría reducirles la jornada a los trabajadores si pueden recibir una llamada de sus jefes por la noche o si un domingo paseando por el parque reciben un WhatsApp”, concluyó Joaquín Pérez Rey.