Las únicas reformas que se harán en el Reglamento de Circulación afectarán a los profesionales de la carretera

Los transportistas lamentan que Tráfico les culpe de los accidentes y quiera hacer estos cambios

La Dirección General de Tráfico (DGT) está tramitando una reforma del Reglamento General de Circulación, con apenas un par de nuevas medidas que sólo afectan a los transportistas autónomos. Las asociaciones alertaron de las consecuencias para la seguridad vial de los nuevos pesos y medidas.

Los transportistas se quejan de que la DGT les culpe de la seguridad vial, cuando hace la vista gorda con la sobrecarga.
Los transportistas se quejan de que la DGT les culpe de la seguridad vial, cuando hace la vista gorda con la sobrecarga.
Los transportistas lamentan que Tráfico les culpe de los accidentes y quiera hacer estos cambios

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado la reforma del vigente Reglamento General de Circulación, aprobado en 2003, con el doble objetivo de aumentar la seguridad vial y reforzar la movilidad segura y sostenible en el ámbito urbano, según afirmaron. Este proyecto de reforma incluye varias modificaciones que afectan directamente a los conductores profesionales, especialmente a los transportistas autónomos.

Sin embargo, los cambios no convencen a las asociaciones de transportistas autónomos. “A la DGT le importa un bledo la seguridad de los transportistas, porque de lo contrario se dejaría de temas menores y actuaría en lo referente a los pesos y medidas de los vehículos, que sí que constituyen un peligro vial”, indicó a este diario José Carlos Jato, secretario técnico la Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (Fetransa).

Entre las modificaciones planteadas está la de reducir el límite máximo de alcoholemia en un 30%, aunque sólo afectará a los conductores profesionales. Ello, a pesar de que la práctica totalidad de los accidentes debidos a exceso de alcohol son causados por conductores particulares, y no por los profesionales del transporte. Además, las autoridades proponen la eliminación de la exención existente hasta la fecha, que permitiría a los transportistas dedicados a la entrega en el último kilómetro la no utilización constante del cinturón de seguridad en los ámbitos urbanos, mientras estuviesen llevando a cabo repartos continuados de paquetes en distintos portales de la misma calle.

El nuevo Código de Circulación rebaja el límite de alcoholemia sólo a los transportistas

“No hay nada que objetar al respecto, ni de una ni de otra medida; aunque lo suyo, en el tema del alcohol debería ser una tasa cero, ¿no? Pero es que, cuando la DGT valora la seguridad es subjetiva: para lo que le interesa carga contra nosotros, y en otras ocasiones, no hay problema”, continuó José Carlos Jato. Ya que, en su opinión, “lo que no acabamos de entender los transportistas autónomos es por qué, si se mira por la seguridad en la circulación, se va a permitir que circulen vehículos con sobrecarga o con una altura excesiva. Eso sí que es un peligro”.

Lo cierto es que el borrador sobre el que trabaja la DGT contempla ciertas variaciones que afectan directamente a los conductores profesionales. Por un lado, y en lo referente al consumo de alcohol, la propuesta de reforma pasa por reducir en un 30% el límite máximo en la ingesta permitida a los autónomos del volante, aunque curiosamente no así al resto de conductores particulares. De manera que la tasa de alcohol en sangre pasaría de 0,30 gramos por litro permitido actualmente a 0,20 gramos por litro. Y en el caso de aire espirado, de los 0,15 miligramos por litro actuales a los 0,10 miligramos por litro.

En este sentido, y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, Tráfico justifica esta reducción de la tasa de alcohol en una política decidida de reducción de los niveles máximas permitidos hasta llegar a la prohibición total del consumo de alcohol para quienes van a ponerse en carretera. En 2023, el 53,6% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos​, con un aumento en comparación con años anteriores que ha llevado a las autoridades a adoptar medidas más estrictas para controlar su consumo.

Pero aunque el secretario técnico de Fetransa considera positiva esta tendencia, rechaza que la reducción planteada se enfoque exclusivamente sobre los conductores profesionales, transmitiendo la idea equivocada de que este colectivo pudiera ser el causante de los accidentes derivados del alcohol. Cuando la realidad refleja lo contrario, pues la casi totalidad de los accidentes provocados por exceso de alcoholemia son causados por conductores particulares, “para los cuales curiosamente la reforma no plantea ninguna reducción”.

Los repartidores urbanos pierden la exención de tener que usar el cinturón de seguridad.
Los repartidores urbanos pierden la exención de no tener que usar el cinturón de seguridad.

Los repartidores urbanos tendrán que usar el cinturón de seguridad

Otra de las novedades introducida en el proyecto es la eliminación de las actuales exenciones de utilización del cinturón de seguridad en ámbitos urbanos. Entre otros, para los repartidores de paquetería, a los que el actual Reglamento General de Circulación sí que permite prescindir de su uso, “cuando realicen sucesivas operaciones de carga y descarga de mercancías en lugares situados a corta distancia unos de otros”.

Según parece, la DGT considera esta excepción “injustificada”, y pretende que deban emplearlo igual que el resto de conductores particulares. Si bien propone mantenerla exclusivamente para los conductores y pasajeros de los vehículos que presten servicios de urgencia. Puesto que el hecho de tener que abrocharse o desabrocharse el cinturón de seguridad podría retrasar la prestación de los servicios de urgencia para los que son requeridos.

Los transportistas rechazan que se revierta esta exención, ya que dificulta en la práctica la realización de las tareas de reparto y entrega en zonas urbanas, no así residenciales. Pues en ciudad, un vehículo puede apenas recorre unos metros para llevar a cabo la entrega de paquetería a los clientes finales. Como es el caso de la entrega de comida a domicilio o el reparto de pedidos de supermercado, en los que en muchos casos el recorrido del vehículo es de un portal a otro de la calle.

Por lo que resulta excesivo exigir que el transportista tenga que estar permanentemente abrochándose y desabrochándose el cinturón para recorrer apenas unos metros de calzada, a una velocidad ínfima, en la que el riesgo de sufrir lesiones por no llevar anclaje de seguridad es inexistente. Lo único que va a contribuir es a imponer miles de multas de forma injustificada.

Para los transportistas, la DGT actúa con cinismo al no actuar sobre los pesos y medidas

“Lo dicho: la DGT actúa con cinismo en temas de seguridad vial”, concluyó José Carlos Jato. “Si le interesa echar a la opinión pública en contra de los profesionales del volante, todo esfuerzo es poco. Ahora bien, si hay un trasfondo económico, que no es el caso en estas dos medidas, mira para otro lado. Y nos referimos al haber permitido que se abaratase el transporte por carretera a cambio de poner en entredicho la seguridad en la misma”.

Para el vicepresidente de Fetransa, lo que los transportistas no entienden “es que se vaya a dejar circular a 90 kilómetros por hora a vehículos tradicionales con 44 toneladas, lo mismo que se hacía con 40. A la misma velocidad a un camión normal que a otro con cuatro metros y medio de balas de paja. Que nos expliquen el porqué es más seguro vigilar otros detalles”. Y aseguró que no les vale “el argumento de que para eso somos profesionales. Porque también lo podemos ser para no beber si vamos a trabajar o para ponernos el cinturón cuando lo consideremos necesario”.