La mayoría de estos profesionales reclama más apoyo social e institucional

Cada vez más autónomos trabajan en la sanidad privada, a pesar de las dificultades que declaran

En España hay alrededor de 250.000 médicos, fisioterapeutas, dentistas o logopedas que trabajan como autónomos en la sanidad privada. A las responsabilidades que se les exige por ser trabajadores por cuenta propia se les suma la falta de apoyo de la Administración. Muchos están contratando seguros de responsabilidad civil y de baja laboral.

Cada vez más autónomos trabajan en la sanidad privada, a pesar de las dificultades que declaran.
Cada vez más autónomos trabajan en la sanidad privada, a pesar de las dificultades que declaran.
Cada vez más autónomos trabajan en la sanidad privada, a pesar de las dificultades que declaran

Cada vez más sanitarios ejercen como autónomos su actividad en la sanidad privada. Se trata, por ejemplo, de médicos, enfermeros, fisioterapeutas, odontólogos… Quienes prestan servicios por cuenta propia en los centros de salud y hospitales, pero que también abren sus propias consultas y clínicas.

En concreto, según los datos que maneja la Unión Médica Profesional (Unipromel), en España hay alrededor de 250.000 autónomos en el sector de la sanidad privada. Una posibilidad cada vez más elegida por los profesionales de la salud, que presenta algunas particularidades respecto a los médicos, fisioterapeutas o dentistas que trabajan por cuenta ajena.

Así, además de su propia actividad, los autónomos deben encargarse también de la captación de clientes, la gestión administrativa o su marca personal. Características propias del trabajo por cuenta propia, que en este caso se suman a la responsabilidad legal y ética que tienen los profesionales de la salud.

Por ello, muchos autónomos de la salud no consideran que el Estado les apoye lo suficiente, tal y como se reflejó en el último ‘Estudio sobre la Salud Profesional de las Personas Autónomas’, elaborado por la aseguradora especializada en autónomos Previsión Mallorquina. Todo, a pesar de que, en muchos casos, estos autónomos atienden a otros trabajadores por cuenta propia en las clínicas y hospitales privados cuando, por ejemplo, sufren una baja laboral.

Los autónomos de la salud deben hacerse cargo de responsabilidades legales y éticas

A diferencia de aquellos empleados sanitarios que desempeñan su labor por cuenta ajena, los autónomos del sector de la salud asumen la totalidad de las responsabilidades empresariales, al igual que ocurre con el resto de los trabajadores por cuenta propia, desde la captación de clientes hasta la gestión administrativa, además de la evidente prestación de servicios médicos, recae sobre sus hombros.

Además, los autónomos de la salud acostumbran a especializarse en áreas de actividad concretas, por lo que también deben estar constantemente actualizados y, en este caso, hacerse cargo de su propia formación.

En paralelo, los autónomos de la salud tienen una gran responsabilidad ética y legal. Los trabajadores por cuenta propia sanitarios deben cumplir con normativas muy estrictas, por lo que también deben estar al tanto de las novedades legales que influyen en el desempeño de sus funciones, ya que un error en su profesión conlleva consecuencias graves, significativas para la salud de los pacientes, así como para su propio bienestar, estabilidad financiera y carrera profesional.

Todo, en un contexto en el que cada vez más sanitarios que trabajan por cuenta propia y ajena -esto es, en pluriactividad- optan por colaborar con aseguradoras privadas, debido al incremento de la demanda de estos servicios debido a la mayor agilidad que presentan los servicios de salud privados.

Los autónomos de la salud pueden contratar un seguro de baja laboral especializado en su actividad

A tenor de estas dificultades, muchas de ellas comunes al resto del colectivo, los autónomos de la salud no se sienten lo suficientemente apoyados por el Estado. Así se desprendió del último ‘Estudio sobre la Salud Profesional de las Personas Autónomas’, elaborado por la aseguradora especializada en autónomos Previsión Mallorquina, donde se destacó que nueve de cada diez trabajadores por cuenta propia no se sienten respaldados por la Administración.

Por ello, muchos optan por contratar un seguro de responsabilidad civil. Estas pólizas les brindan cobertura en caso de daños a terceros como resultado de su actividad profesional, protegiendo su patrimonio personal de posibles reclamaciones legales. Además, los seguros adaptados a las necesidades de los autónomos de la salud, como los de baja laboral, hospitalización o decesos, ofrecen una capa adicional de seguridad financiera frente a imprevistos.

La disponibilidad de productos y servicios adaptados a sus necesidades, como los seguros de responsabilidad civil o los de baja por enfermedad, “juega un papel crucial en la construcción de un entorno laboral más seguro para estos profesionales. Es fundamental reconocer la importancia de su labor y la necesidad de proteger su salud y bienestar para garantizar la continuidad y calidad de los servicios que brindan a la sociedad”, concluyeron, en este sentido, desde la aseguradora.