Las tiendas deben pagar una comisión de hasta el 5% por cada venta aplazada

“Compre ahora, pague después”: los autónomos y negocios online recuperan la venta a plazos

El ‘compra ahora, paga después’ que se hizo popular en España el siglo pasado regresa con fuerza gracias al comercio electrónico. Un tipo de pago que gusta a los clientes por su flexibilidad y su facilidad de empleo, y que garantiza que estos efectúen más compras.

Los autónomos y pequeños negocios ‘ecommerce’ resucitan la venta a plazos.
Los autónomos y pequeños negocios ‘ecommerce’ resucitan la venta a plazos.
“Compre ahora, pague después”: los autónomos y negocios online recuperan la venta a plazos

El auge del comercio electrónico está propiciando el crecimiento de nuevas formas de pago, que buscan captar diferentes perfiles de consumidores; entre ellos, quienes aprecian –y cada vez son más– el pago fraccionado. Mastercard estima que la mitad de los consumidores aumenta sus compras entre un 20% y un 40% con la implementación de esta modalidad de aplazamiento que está experimentando un gran auge en las compras online en España: el “Compra ahora, paga después” o BNPL por sus siglas en inglés (Buy now, pay later), mientras que el importe del ticket medio se incrementa en un 25% gracias al pago aplazado.

Otros dos estudios recientes sobre la forma en la que los españoles compran en internet coinciden al señalar que el BNPL constituye un valor añadido para las tiendas online. Según la encuesta de PaynoPain Nuevos hábitos en métodos de pago en España 2023, la mitad (52%) de los españoles ha empleado el pago aplazado al menos una vez el pasado año. Cifra que concuerda con el estudio de Klarna Informe Global de Pagos 2023, que revela que el 46% de los consumidores españoles ha utilizado al menos un método de compra aplazada en los últimos 12 meses, ambos, además, en línea con los países más destacados de la UE.

El “Compra ahora, paga después” es una fórmula cómoda y atractiva, ya que permite diferir en el tiempo el pago de un producto o servicio, fraccionando el importe en varias cuotas, generalmente sin abonar intereses. “Una opción que está en aumento en nuestro país: el 68% de los encuestados conoce los servicios de BNPL, y 6 de cada 10 (60,4%) valoran positivamente este método”, señaló a este diario Jordi Nebot, cofundador y CEO de PaynoPain.

Las tiendas online asumen una comisión que varía entre el 3% y el 5% de cada venta

Se utiliza con frecuencia en productos que no suponen un importe elevado, como pueden ser prendas de ropa o calzado, cosmética, accesorios para el hogar, dispositivos electrónicos o compras recurrentes en cualquier plataforma de ecommerce. Y, como publicó este diario hace poco, ofrecer facilidades de pago es una de las mejores maneras de evitar que la compra se quede en el carrito y se produzca la deseada transacción. Tiene, eso sí, un coste: las tiendas online asumen una comisión que varía, según los expertos consultados, entre el 3% y el 5% de cada venta. “Pero no se nos olvide que es un porcentaje sobre una compra que, de otro modo, seguramente no se efectuaría”, indicó Jordi Nebot.

El BNPL se basa en un diferimiento de los pagos que realizan los usuarios al emplear el comercio electrónico. Incorporando esta opción, las tiendas online aportan flexibilidad y agilidad al usuario, proporcionándole mayor autonomía económica y reduciendo los tiempos de espera para adquirir un producto, siendo además un sistema fácil de utilizar. “Con el BNPL, los consumidores pueden adquirir productos o servicios y tomar decisiones de pago de manera casi instantánea. Ofrece comodidad y facilidad al permitirles realizar compras por un mayor importe sin tener que abonarlo todo en el acto”.

Esta modalidad reduce el tiempo de espera al permitir a los usuarios postergar el momento en que deben realizar sus pagos durante el proceso de compra. En lugar de pagar de inmediato, pueden retrasarlo. No necesitan esperar a que se procese la transacción en ese momento y pueden seleccionar cuándo quieren efectuar el pago, según su fecha de conveniencia. El proceso de aprobación es prácticamente inmediato: puede llevar menos de unos segundos.

Aunque, como advirtió el Banco de España en su portal Cliente Bancario, “comprar ahora y pagar luego es muy tentador, pero puede fomentar la compra impulsiva. Por lo que hay que poner sensatez para no terminar endeudándose en exceso: tarde o temprano tendrás que pagar esas pequeñas deudas y se pueden acumular”.

Existen hasta cinco modalidades de aplazamiento en el pago, en función de los plazos y el coste asumido por el cliente

Existen diversas modalidades de BNPL, con ligeras diferencias en términos de condiciones de pago, plazos y costos asociados.

  • La primera modalidad es la de pagos a plazos sin intereses. El importe total de la compra se divide en varias cuotas iguales, generalmente entre los 3 y los 12 meses. Suelen ser mensuales. No existen intereses, ni tarifas adicionales para el consumidor, siempre y cuando pague a tiempo.
  • En el caso de ser pagos a plazos con intereses, la cantidad total se financia en cuotas que incluyen un interés adicional. Los plazos pueden ir desde los tres meses en adelante; incluso años. En este caso, los consumidores pagan intereses sobre el monto financiado, con tasas de interés que pueden variar según el proveedor del BNPL y el perfil de crédito del consumidor.
  • Una tercera modalidad es la de pagos diferidos sin intereses. Esta opción permite posponer el pago total de la compra por un periodo determinado sin incurrir en intereses, generalmente de 14 a 60 días. No existen sobrecostes si el pago se realiza dentro del lapso de tiempo acordado. Si no se cumple este plazo, pueden aplicarse cargos por demora en el pago, con unos intereses generalmente muy por encima de la media del mercado en préstamos al consumo.
  • La cuarta categoría de BNPL es la de pagos diferidos con intereses, similar al pago diferido sin intereses. No obstante, si el total no se paga en el plazo establecido, se aplican intereses retroactivos desde la fecha de compra. Los plazos suelen ser de 14 a 60 días, y se aplican intereses si no se cumple con el plazo acordado a tiempo.
  • Y por último, está la modalidad de pagos flexibles o a la carta. Permite al consumidor elegir cómo y cuándo pagar, y le proporciona la posibilidad de seleccionar la cantidad y la periodicidad. Los plazos varían, según las preferencias del consumidor, y pueden incluir tarifas por flexibilización y, en algunos casos, intereses.

La comodidad de pago es el segundo factor que más valoran los clientes online, sólo por detrás de la seguridad

Ofrecer diversas modalidades de pago es fundamental para incrementar la tasa de conversión y reducir el abandono de carritos en las tiendas web. Según un estudio de Mastercard, desciende en un 35% esta fuga que se produce, en muchas ocasiones, cuando los consumidores ven el montante total de las compras realizadas.

“En un mercado cada vez más competitivo y con consumidores que buscan flexibilidad y conveniencia, proporcionar opciones de pago variadas y adaptadas a las necesidades de cada cliente es clave para mejorar la experiencia de compra”, concluyó el cofundador y CEO de PaynoPain. Para este experto, la comodidad es el segundo factor que más valoran los usuarios al elegir un método de pago (29,7%), sólo por detrás de la seguridad (61,4%).

Otro experto, Manuel Piñeros, director de desarrollo de negocio de TransUnion, señaló a este diario que los usuarios de BNPL muestran un sorprendente dinamismo en sus actividades crediticias, destacando su inclinación a mantener una amplia variedad de productos de crédito; una tendencia que supera a la de los consumidores que no lo utilizan. “Además, se ha demostrado que este método de aplazamiento es precisamente una puerta de entrada a la solicitud de otros productos de crédito en el futuro. Y, sobre todo, las tasas de impago son cada vez más bajas”.

Aunque, en su opinión, el dinamismo que se espera en el mercado del BNPL hace pensar que se deban anticipar ciertos riesgos que tienen que ser mitigados; en especial, los relacionados con el fraude. De hecho, según un informe de TransUnion, el fraude por identidad ha crecido un 132% en los últimos tres años y los saldos adquiridos desde identidades sintéticas (aquellas que mezclan atributos reales con otros ilegítimos, pero verosímiles) han crecido un 57% desde 2020.

“Una de las estrategias más efectivas para prevenir estos tipos de fraude es, sin duda, la posibilidad de compartir información entre entidades (en España, con el fichero Confirma) combinada con análisis de datos y aprendizaje automático para detectar patrones inusuales o comportamientos sospechosos en tiempo real. Es fundamental lograr con éxito el objetivo de discernir entre clientes legítimos –a quienes hay que garantizar una experiencia de usuario extraordinaria– y defraudadores que pretenden acceder a los sistemas corporativos o robar información sensible”, concluyó Manuel Piñeros. Para quien es también importante educar y generar conciencia a las empresas y consumidores sobre las amenazas de fraude y las mejores prácticas de protección y seguridad de datos.