La formación y los productos básicos encabezan la demanda

Un informe muestra una evolución optimista del consumo en los negocios este 2024

Los españoles dibujan una visión ligeramente más optimista de su económico del país, según un informe de Kantar, que analiza la confianza del consumidor en el arranque del año. Dos de cada tres aseguran abordar sus gastos mensuales, y uno de cada tres ahorra.

La confianza de los consumidores españoles repunta moderadamente en 2024.
La confianza de los consumidores españoles repunta moderadamente en 2024.
Un informe muestra una evolución optimista del consumo en los negocios este 2024

El ánimo y la opinión de los consumidores españoles sobre lo que sucede en el entorno económico del país ha comenzado ligeramente más optimista en el primer trimestre de 2024 de lo que terminó 2023, con una ligera mejora en la demanda en todas las categorías propuestas en el informe Índice Panorama de Kantar.

Este análisis periódico, que es el resultado de la media de la valoración de la situación del país, el escenario económico del hogar y el momento para realizar grandes compras, continúa manteniéndose en datos negativos, pero sigue un lento ascenso, mostrando paulatinamente una visión más optimista de la situación.

Dos de cada tres consumidores se ven capaces de abordar sus gastos mensuales, y uno de cada tres consigue ahorrar cada mes

En la actualidad, la valoración a futuro en España en el primer trimestre de 2024, tuvo lugar una ligera mejora en lo referente a la marcha de la economía del país, y se mantuvo el mismo optimismo cauteloso en las previsiones a corto plazo.

Por otra parte, a pesar de valorar en positivo la situación financiera del hogar, en el primer trimestre de 2024 tuvo lugar una bajada en comparación con el período anterior. Aunque los consumidores españoles sienten que la situación financiera de su hogar continúa deteriorándose, muestran cierta esperanza en una mejora en el corto plazo, gracias a la posible rebaja de los costes de financiación.

Igualmente, según el informe de Kantar, los hogares se han ajustado a la situación económica actual; lo que permite que la mayoría “afronte su día a día con la seguridad de que pueden llegar a fin de mes con sus ingresos, y cuenten además con cierta capacidad de ahorro”. En concreto, un 77% de los consumidores confiesa en la encuesta que es capaz de abordar sus gastos mensuales, mientras que uno de cada tres consigue ahorrar algo todos los meses.

Los productos básicos y la formación son las primeras opciones de compra de los españoles

En cuanto a las expectativas de los consumidores españoles sobre el desempleo en el país, no variaron respecto al período anterior. Así, un 35% considera que el desempleo crecerá en el próximo año. Si bien, al preguntar entre las personas actualmente ocupadas, solamente un 4% prevé riesgo de pérdida de empleo.

La encuesta arroja una ligera mejora en la valoración del momento de compra en todas las categorías propuestas en el informe. Así, las categorías de formación (55%) y productos básicos (48%) lideran esta clasificación concreta. En tanto que los segmentos de mayor desembolso, como las inversiones financieras (30%) y los bienes inmuebles (15%), se sitúan al final de la misma.

Sin embargo, la de los productos financieros es una de las categorías que más crecieron respecto al último trimestre del año anterior. Un hecho que se debe, según Kantar, “a las buenas rentabilidades obtenidas por los mercados financieros”.

El descenso de la inflación y el control del precio de la energía mejora las perspectivas de consumo en los negocios

Esta mejora del optimismo está sobre todo impulsada por la percepción de que España ha presentado una mejor evolución económica que la media de la Zona Euro, gracias al período actual de control y descenso de la inflación y a la intervención para que el precio de la energía esté en nuestro país entre los más bajos de la UE.

A pesar de lo cual, existen como poco dos focos de incertidumbre, cuyo epicentro son los conflictos armados de Ucrania y Palestina, que demuestran a diario su influencia en el comercio internacional, que hacen que las expectativas de mejora de los consumidores españoles presenten ciertas cautelas.

Por otro lado, la economía de la Eurozona se valora mejor en la actualidad, por parte de los consumidores, de lo que se hacía hace seis meses. Esta moderación a corto plazo está en línea con los pronósticos económicos, que prevén una evolución más contenida para la economía de la zona del euro​ que para la de otras áreas geográficas.

En cambio, atendiendo a la diferencia entre la valoración actual y a seis meses vista de los españoles, la visión es más negativa que en el conjunto de la Eurozona. Pese a que, en el pasado, los consumidores tenían una visión más positiva respecto al corto plazo, desde el año 2022, y coincidiendo con los datos máximos de inflación de las últimas décadas, este optimismo se ha diluido.