La Rioja destina 2,4 millones de euros en ayudas para que los negocios agroalimentarios inviertan en I+D
El objetivo de estas nuevas ayudas, dotadas con 2,4 millones de euros es fomentar la innovación en sectores clave como el cultivo de vegetales, el champiñón y las setas, el sector cárnico y otros productos agroalimentarios de La Rioja.
El Gobierno de La Rioja ha lanzado una nueva línea de ayudas de 2,4 millones de euros para financiar proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el sector agroalimentario. Aunque estas ayudas están dirigidas a centros tecnológicos, tanto locales como de otras comunidades autónomas, están ideadas para que estos desarrollen proyectos que impacten directamente en el sector agroalimentario riojano. Esto es, para beneficiar directamente a los autónomos del campo y a los pequeños negocios ligados a él, ya que los centros tecnológicos suelen actuar como facilitadores de la innovación para micropymes que, por sí solas, no tendrían acceso a esos recursos.
El objetivo principal de estas ayudas es fomentar la innovación en sectores clave como el cultivo y producción de vegetales, el champiñón y las setas, el sector cárnico y otros productos agroalimentarios propios de La Rioja. A través de estos proyectos, se espera que los negocios de la región, sean del tamaño que sean, puedan acceder a tecnologías y conocimientos que mejoren sus procesos productivos, incrementen su eficiencia y aumenten su competitividad.
Las ayudas abarcan todas las actividades de investigación, desarrollo y pruebas para llevar las innovaciones a los negocios
Una de las características de esta línea de ayudas es que cubren el 100% de los gastos subvencionables, lo que significa que los centros tecnológicos que se adhieran no tendrán que cofinanciar el proyecto, eliminando una barrera financiera significativa. Además, los límites máximos de ayuda por proyecto son generosos: 720.000 euros para centros tecnológicos con sede en La Rioja y 560.000 euros para los de otras comunidades.
Además, estas ayudas no solamente financian el proyecto en sí, sino que también abarcan todas las actividades de investigación, desarrollo y pruebas necesarias para llevar las innovaciones al mercado. Para un autónomo o un pequeño negocio, esto es una buena noticia, ya que significa que pueden acceder a soluciones de alta tecnología sin tener que asumir el coste completo del desarrollo. En muchos casos, las micropymes pueden encontrar en estas ayudas la posibilidad de transformar sus productos o servicios con una inversión inicial mucho más asequible.
Por ejemplo, una pequeña quesería que quiera optimizar su producción y mejorar la trazabilidad de sus productos o una panificadora a encontrar la harina adecuada para mejorar la esponjosidad de su pan pueden colaborar con un centro tecnológico que esté financiado por esta línea de ayudas para acceder a tecnologías avanzadas o soluciones personalizadas. Estas instituciones actúan como un socio tecnológico para los pequeños negocios, proporcionando no sólo soluciones prácticas, sino también un enfoque personalizado que se adapta a las necesidades específicas de cada empresa.
Además, estos centros tecnológicos no sólo desarrollan la innovación, sino que también ayudan a los pequeños negocios a navegar por el complejo mundo de las ayudas públicas, asegurándose de que puedan obtener financiación para llevar a cabo sus proyectos.
Los pequeños negocios pueden presentar proyectos innovadores a los centros tecnológicos
El sector agroalimentario es uno de los pilares de la economía riojana, y estas ayudas están diseñadas para apoyar específicamente a este sector. Al estar alineados con los sectores estratégicos del Plan Riojano de Investigación, Desarrollo e Innovación, los proyectos que se beneficien de estas ayudas estarán diseñados para maximizar el impacto positivo en la región. Lo que significa que los pequeños negocios en La Rioja tendrán acceso a innovaciones que, además de mejorar sus productos, los harán también más competitivos en el mercado.
Aunque las ayudas se otorgan en régimen de concurrencia competitiva, los pequeños negocios interesados en beneficiarse indirectamente de estas ayudas pueden ponerse en contacto con los centros tecnológicos para presentar proyectos innovadores que se ajusten a las necesidades de su negocio y a los requisitos de la convocatoria.
El plazo para la presentación de los proyectos es limitado, y los centros tecnológicos sólo podrán presentar dos por convocatoria. Y dado que todos deberán estar alineados con las prioridades estratégicas del Plan Riojano de Investigación, Desarrollo e Innovación, para garantizar la viabilidad y éxito de los mismos, es importante que los pequeños negocios colaboren con centros tecnológicos con experiencia y capacidad para gestionar tanto los aspectos técnicos como los financieros de las ayudas.
Las subvenciones se otorgarán de forma progresiva, con un desglose de 600.000 euros anuales hasta el año 2027, asegurando así que los proyectos tengan el tiempo suficiente para desarrollarse y que las pequeñas empresas puedan beneficiarse de los resultados a largo plazo.
